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"Época de hiperpersonalismos": ¿cómo cerró Argentina las alianzas electorales?
Con las fuerzas tradicionales dispersas entre los principales frentes, sobresalen las figuras individuales, con importantes candidatos de alta popularidad y hasta un dirigente fascista.
Los partidos políticos de Argentina con pretensiones electorales cerraron las alianzas este 12 de junio de cara a los próximos comicios presidenciales, donde se destaca la atenuación ideológica para las agrupaciones más populares, que se corren de los extremos y se dirigen hacia el centro, la irrupción de nuevos actores en grupos de derecha, y la inédita unidad de la izquierda, que no suele tener gran peso en ese país sudamericano.
En efecto, había tiempo hasta el miércoles a las 23:59 (hora local) para presentar las uniones ante la Justicia Nacional Electoral (JNE), aunque pasada esa fecha igual pueden sumarse dirigentes a las alianzas, pero solo a título personal, es decir, sin su estructura partidaria.
De esta forma, se conformaron ocho frentes:
- Juntos por el Cambio
Es la fuerza oficialista, con la que Mauricio Macri buscará su reelección. Recientemente, se dio a conocer la sorpresiva noticia de que Miguel Ángel Pichetto, un histórico dirigente peronista con gran influencia en el Senado, que incluso fue aliado del kirchnerismo cuando gobernó la Argentina, compartirá la fórmula presidencial e irá por la Vicepresidencia. Con ello, intentan correrse de los extremos ideológicos y buscan mayor adhesión en esos votantes que no pertenecen al núcleo duro, en respuesta a la similar estrategia de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Su meta es sumar a los no convencidos, y que regresen los desencantados.
En total, esta alianza se compone por ocho partidos, entre los que destacan Propuesta Republicana (PRO) —el origen del macrismo—, la Unión Cívica Radical (UCR) —que en 2015 ya le había cedido su plataforma a Macri para que obtuviera presencia territorial en el país— y la Coalición Cívica (CC).
- Frente de Todos
Se trata de la mayor alianza opositora, integrada principalmente por sectores kirchneristas, peronistas, radicales disidentes y movimientos de centro izquierda. El espacio está liderado por dos grupos dirigenciales: la fórmula de Alberto Fernández para presidente y Fernández de Kirchner para vice, junto al esperado arribo de Sergio Massa, una importante figura que suma su propio partido, el Frente Renovador(FR), agrandando la estructura. Sin embargo, el político también tiene aspiraciones presidenciales, pero todavía no se confirmó si habrá una interna o si acordarán una nueva fórmula, con cambios de por medio.
Así, esta coalición tiene 16 fuerzas políticas, donde sobresalen el Partido Justicialista (PJ) —fundado por el antiguo líder Juan Domingo Perón— y el FR, sumado a otros grupos más pequeños de esa nación, como el Partido Comunista (PC).
- Consenso Federal
Aquí se ubican aquellos que no se sumaron a los dos bloques principales, y plantean una "tercera vía". Aunque perdió a varios políticos de renombre, como Pichetto y Massa, sus referentes esperan mantenerse con chances. En el bloque permanecieron dos nombres importantes: Ricardo Lavagna, ex ministro de Economía en los gobiernos de Eduardo Duhalde y luego Néstor Kirchner, junto al gobernador de la provincia de Salta, Juan Manuel Urtubey.
Esta alianza tiene siete fuerzas, donde destacan el Partido Socialista (PS), Libres del Sur y Generación para un Encuentro Nacional (GEN).
- Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad
La izquierda argentina logró una alianza histórica que reúne al 90% de sus agrupaciones, y ahora podrá postularse en todas las provincias. Aunque se presupone que no tiene chances de triunfo, con este acuerdo se apuesta por sumar algunos legisladores en el Congreso, donde tiene una presencia muy minoritaria, sumado a los parlamentos de cada distrito. Así, la unión se logró gracias a la suma del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). Antes de comenzar la campaña, algunos de sus dirigentes ya avisaron que si hay 'ballotage' volverán a pedir el voto en blanco, como en 2015.
- Nuevo MAS
Es la parte de la izquierda local que no se sumó al frente común y va por su propia cuenta. La diferencia surgió —según este espacio— porque en la alianza principal no se habría aceptado disputar una interna para definir la fórmula electoral.
- Despertar
Abiertamente de derecha, el grupo está liderado por el economista liberal José Luis Espert, un hombre de poca trayectoria política pero con mucha presencia en los medios de comunicación, desde donde cosecha su principal caudal de adherentes. Públicamente repudia al kirchnerismo y al macrismo. Su frente está compuesto por dos partidos: Unión del Centro Democrático (UCEDE) y Partido Nacionalista Constitucional (UNIR).
- Nos
El Partido Conservador Popular (PCP) y la Nueva Unidad Ciudadana (NUC) se unificaron y postularán a la Presidencia a Juan José Gómez Centurión, un excombatiente de la Guerra de Malvinas (1982) que, como principal distintivo, se opone a la legalización del aborto.
- Frente Patriota
La última alianza, y la más polémica, lleva como candidato a presidente a Alejandro Biondini, un peronista aficionado del nazismo. En 2009, la Corte Suprema había prohibido su agrupación anterior, el Partido Nuevo Triunfo (PNT), por considerar que fomentaba el odio y el antisemitismo: su logo era similar a una cruz esvástica y su líder se mostraba públicamente haciendo el típico saludo nazi. Ese grupo se había fundado un 20 de abril, el mismo día en que nació Hitler. En 2014, tras la anulación judicial, Biondini denunció penalmente a Fernández de Kirchner por "traición a la patria".
Hoy, ya reconvertido y legalizado, este frente ultra nacionalista está compuesto por los siguientes partidos: Dignidad Popular, El Movimiento y Frente Patriota, que lleva el mismo nombre de la alianza.
Fechas clave
Las cartas ya están repartidas, ahora solo resta ver cómo serán jugadas. De hecho, el 22 de junio vence el plazo para la presentación de listas, donde cada dirigente tendrá su rol definido dentro de sus respectivos bloques. Hasta esa fecha podrían producirse cambios, incluso en las fórmulas ya anunciadas públicamente.
En tanto, el 11 de agosto se disputarán las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), la etapa previa a los comicios definitivos, donde algunos frentes se medirán en internas. Asimismo, se establece un piso común de 1,5% de los votos que todos deben superar para participar de las elecciones nacionales. Aquellas agrupaciones o candidatos que no lo logren, quedarán eliminados.
Así, el 13 de septiembre se convocará al debate presidencial obligatorio, el 27 de octubre serán las elecciones generales y, en caso de haber segunda vuelta, se efectuará el 24 de noviembre.
"Son épocas de hiperpersonalismos"
De las alianzas con mayor cantidad de seguidores, sobresale que todas ellas cuentan con dirigentes de los movimientos más tradicionales dispersos en sus filas: peronistas y radicales. "El sistema de partidos políticos, no solo en Argentina, a nivel mundial, está muy fragmentado. Son épocas de hiperpersonalismos. Se juntan aquellos que tienen mayores coincidencias ideológicas y no tanto partidarias", sostiene el consultor político Gustavo Córdoba.
Los puntos más fuertes de las flamantes conformaciones radican en las incorporaciones de Massa en el kirchnerismo y Pichetto dentro del macrismo. Sobre este cambio oficialista, Córdoba sostiene que el Ejecutivo "logró ocupar el centro de la iniciativa política". Asimismo, acota: "Según nuestras investigaciones, Pichetto no debería sumarle demasiado al Gobierno, nunca midió más de un punto como candidato a presidente. Sin embargo, sí puede agregarle un volumen político e ideológico hacia la derecha, que ayude a recuperar votantes".
Gustavo Córdoba, consultor político argentino.
"El Gobierno evitará hablar sobre la economía y llevará la discusión hacia el marco ideológico. La oposición intentará mostrar que lo importante es el día a día en la vida de los argentinos".
A su vez, el experto sostiene que la fórmula Fernández-Fernández podría lograr un 45% en primera vuelta, dejando muy relegada la opción de Macri. Sin embargo, si hay una segunda instancia, el oficialismo estaría mejor posicionado, según sus análisis: "Todo lo que puedan llegar a sacar en primera vuelta Lavagna, Urtubey o Espert, no tiene identidad peronista, ni kirchnerista. Es muy difícil que ese votante elija a Alberto Fernández en una posible segunda vuelta".
Así, estima que la estrategia del equipo de Macri será "adelantar ese clima de 'ballotage' a la primera vuelta, para tener más competitividad". Sobre el discurso, opina que el oficialismo "va a tratar de no hablar de la economía o las expectativas, e intentará llevar la discusión a los ejes ideológicos de la lucha contra la inmigración ilegal y la mano dura contra el crimen". En cambio, "la oposición va a poner sobre el tapete el día a día, tratará rebatir el argumento democracia-totalitarismo que intenta instalar el Gobierno y querrá demostrar que lo importante es la economía de los argentinos".
Para cerrar, sobre las consultas de opinión pública que se van a desarrollar en las próximas horas, Córdoba aconseja tomarlo con pinzas: "Lo más importante es el contexto. Un número de una encuesta, fuera de contexto, es solamente eso, un número".
Leandro Lutzky
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