Trump prohíbe las inversiones estadounidenses en empresas con participación militar de China

El presidente de EE.UU. Donald Trump ha firmado este jueves una orden Ejecutiva que prohíbe compras o ventas de valores en empresas que estén vinculadas a las Fuerzas Armadas de China, según se detalla en un comunicado publicado por la Casa Blanca.

El decreto, que entrará en vigor desde el 11 de enero de 2021, podría impactar sobre algunas de las más grandes compañías del país asiático, incluyendo las firmas de telecomunicaciones China Telecom Corp Ltd, China Mobile Ltd y el fabricante de equipos de vigilancia Hikvision, recoge Reuters.

La medida está diseñada para disuadir a las empresas de inversión de EE.UU., fondos de pensiones y otros de comprar y vender acciones de 31 empresas chinas que fueron designadas por el Departamento de Defensa y respaldadas por el Ejército chino a principios de este año.

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Según el mandatario estadounidense, Pekín "está explotando cada vez más el capital" de su país para "obtener recursos" y permitir el desarrollo de los aparatos militares chinos, que representan una "amenaza" para la nación norteamericana.

Trump aseveró que ciertas empresas chinas, "aunque aparentemente privadas y civiles, apoyan directamente los aparatos militares, de inteligencia y de seguridad" del gigante asiático, al tiempo que esas compañías recaudan capital vendiendo valores a inversores estadounidenses que cotizan en bolsas públicas.

Después de que se dieran a conocer los datos electorales que colocan al demócrata Joe Biden como el presidente electo de EE.UU., la Administración Trump ha demostrado que está tratando de aprovechar los últimos meses que le queda para aumentar la presión sobre Pekín.

Poco antes, el consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Robert O'Brien, amenazó con sancionar a más funcionarios chinos por su política en Hong Kong. El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, también había advertido que Washington "aún no ha terminado con China".

Por su parte, las autoridades chinas han expresado que esperan que el nuevo Gobierno estadounidense coopere con Pekín y se adhiera al principio de respeto mutuo.