NYT: EE.UU. planea convertir a Taiwán en un "puercoespín" armándolo en base a las lecciones aprendidas en Ucrania
La Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, ha acelerado los esfuerzos para fortalecer las capacidades de defensa de Taiwán y proyecta una presencia militar estadounidense más sólida en la región para tratar de disuadir un posible ataque contra la isla por parte de Pekín, informa el diario The New York Times citando fuentes familiarizadas con el asunto.
En ese sentido, las autoridades norteamericanas están teniendo en cuenta las "lecciones aprendidas al armar a Ucrania", para así trabajar con Taipéi en la formación de unas Fuerzas Armadas más robustas. El objetivo es convertir a Taiwán en algo similar a un "puercoespín", un territorio repleto de armamento y otras formas de apoyo liderado por EE.UU. para que sea demasiado doloroso atacarlo, detallaron las fuentes.
Taiwán ya contaba con misiles capaces de alcanzar territorio continental chino, pero las armas de fabricación estadounidense recientemente adquiridas como plataformas de cohetes móviles, cazas F-16 y misiles antibuque son más adecuadas para repeler una fuerza invasora. Además, el Gobierno taiwanés también podría comprar minas marinas y drones de combate, continúa el medio.
Y como lo ha hecho en Ucrania, Washington también podría proporcionar datos de inteligencia para mejorar la letalidad de las armas, incluso si se abstuviera de enviar sus tropas a la isla. Las autoridades norteamericanas "han estado presionando silenciosamente" a sus homólogos taiwaneses para que compren armas adecuadas para una guerra asimétrica, indicaron fuentes estadounidenses y taiwanesas.
- En los últimos meses, las tensiones entre Pekín y Washington parecen aumentar en vista de un posible cambio de postura del país norteamericano hacia el principio de una sola China. Desde Pekín señalan que últimamente EE.UU. "ha estado 'mostrando sus músculos' a las puertas de China, reuniendo círculos antichinos e incluso armando un escándalo por la cuestión de Taiwán y poniendo a prueba la línea roja".
- Taiwán se autogobierna con una administración propia y se muestra firme en su determinación de defender su soberanía con su "modo de vida democrático", mientras que Pekín considera a la isla como una provincia de la República Popular China, insistiendo en su política de una sola China y reiterando el discurso de la "reunificación" con el "errante que acabará volviendo a casa".
- Aunque Washington no reconoce a Taiwán, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a Taiwán como parte integral de la República Popular China.