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El Kremlin explica cómo se debe reaccionar a las declaraciones de Trump
El Kremlin sigue de cerca "cada una de sus palabras, cada acento que pone" el mandatario estadounidense, afirmó el portavoz presidencial ruso.
Moscú sigue de cerca "cada una de las palabras" del presidente de EE.UU., Donald Trump, pero debe "reaccionar con calma", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Seguimos muy de cerca cada una de sus palabras, cada acento que pone", indicó al periodista Pável Zarubin. "Pero debemos reaccionar con calma, ya que para nosotros lo más importante son nuestros intereses nacionales, y en aras de estos intereses debemos continuar reparando nuestras relaciones bilaterales entre Rusia y Estados Unidos", subrayó.
Información "filtrada por un tamiz"
Previamente, Donald Trump señaló que su homólogo ruso "está jugando con fuego". "De lo que no se da cuenta Vladímir Putin es de que, si no fuera por mí, a Rusia ya le habrían pasado muchas cosas realmente malas, y me refiero a realmente malas. Está jugando con fuego", escribió en su cuenta de Truth Social.
Por su parte, desde Moscú manifestaron que Trump no recibe información suficiente sobre todos los detalles de las hostilidades entre Rusia y Ucrania, como el creciente número de ataques terroristas masivos perpetrados por el régimen de Kiev contra ciudades rusas pacíficas.
"Trump únicamente sabe qué contramedidas estamos tomando. Además, no comprende del todo que estamos atacando exclusivamente instalaciones de infraestructura militar o instalaciones de complejos militares-industriales", dijo el asesor de la Presidencia rusa, Yuri Ushakov.
En la misma línea se pronunció el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien indicó que la información sobre la crisis ucraniana que recibe Trump es "filtrada por un tamiz preparado por aquellos que quieren incitar a EE.UU. a adoptar medidas más agresivas contra Rusia, en apoyo al régimen ucraniano".
Mientras, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, subrayó que todas las declaraciones de los políticos occidentales involucrados en la crisis ucraniana están dirigidas precisamente al presidente estadounidense con "la esperanza de que, mediante manipulaciones descaradas y omisiones, puedan impedir que establezca relaciones con Rusia".
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