El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró en una reunión del Consejo de Seguridad el jueves que Moscú había advertido tanto de la posibilidad de una escalada en Siria como del potencial aumento de la marginación y la división social.
"Estamos muy preocupados por lo que ocurre en Siria, tenemos lazos históricos de amistad y cooperación con el hermano pueblo sirio, y lo apoyamos con el alma", dijo. "Las imágenes que circulan en los medios de comunicación y en las redes sociales de brutales masacres de personas indefensas a manos de bandas armadas que están arrasando debido a su impunidad son estremecedoras y traen a la memoria los trágicos sucesos del oeste de Siria, que plantearon muchas preguntas [...] El silencio de la comunidad internacional ante una situación así es inaceptable", agregó.
Nebenzia analizó también cómo la "lucha contra los partidarios del antiguo régimen" divide a la sociedad siria. "Las referencias a la supuesta 'lucha contra los restos del régimen' o al 'enfrentamiento con elementos pro-Assad' [en referencia al expresidente Bashar al Assad] por parte de algunos representantes de los dirigentes sirios y del extranjero no pueden servir para encubrir la persecución de las minorías religiosas y nacionales y la limpieza étnico-religiosa", denunció Nebenzia.
El representanre ruso advirtió que a pesar de las afirmaciones de que una serie de grupos armados peligrosos se han disuelto, "en realidad, muchos de ellos han conservado su autonomía y han pasado a formar parte de la escalada actual".
"Resulta especialmente preocupante que los combatientes terroristas extranjeros sigan estando presentes en las filas de las fuerzas de seguridad destinadas a garantizar la seguridad de la población, incluidas las minorías étnico-religiosas. Existen numerosas pruebas de que no son ciudadanos sirios y a menudo se asocian abiertamente con el Estado Islámico* o simpatizan con él", expresó.
"Esto se ha documentado tanto en fuentes públicas como en videos publicados por los propios militantes. En varios casos, estos matones armados amenazan abiertamente a cristianos, alauitas, drusos y kurdos con represalias. Obviamente, es imposible construir un Estado fuerte y viable sobre semejantes cimientos, en los que se respeten los intereses de todos los sirios", subrayó.
En este sentido, aseveró que "la escalada actual no es un trágico accidente". "Hemos advertido en repetidas ocasiones de los riesgos de la marginación de segmentos enteros de la sociedad siria, como ocurrió anteriormente en Irak, cuando, en ausencia de un diálogo nacional y de mecanismos para la integración de la sociedad, se destruyeron las instituciones estatales y miles de personas con armas quedaron fuera del sistema estatal", explicó.
"La campaña de persecución contra los 'partidarios del antiguo régimen' no solo divide a la sociedad siria del mismo modo que dividía a la iraquí, sino que también crea el terreno para la venganza de los radicales. Hoy estamos viendo las consecuencias: grupos armados espontáneos vuelven a gobernar las calles de las ciudades sirias, infundiendo una atmósfera de miedo e impunidad", concluyó Nebenzia.
- Siria ha vuelto a convertirse estos días en el epicentro de hostilidades. La ciudad sureña de Sueida ha sido escenario de enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y grupos armados drusos que hicieron colapsar el alto el fuego que regía en la gobernación de mayoría drusa.
- Desde que estalló la violencia, Israel ha lanzado una serie de bombardeos sobre convoyes de las fuerzas gubernamentales en el sur de Siria y ha reforzado su contingente en la frontera, con el argumento de que actúa para proteger a los drusos.
* Reconocido como grupo terrorista en Rusia y prohibido en su territorio.
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