El flujo del petróleo ruso hacia Hungría ha vuelto a detenerse tras el nuevo ataque perpetrado por Ucrania contra el oleoducto Druzhba en la pasada noche, denunció el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto.
"Durante la noche recibimos la noticia de que, por tercera vez en poco tiempo, se había producido un nuevo ataque contra el oleoducto Druzhba, en la frontera entre Rusia y Bielorrusia. ¡El transporte de petróleo hacia Hungría se ha vuelto a interrumpir!", declaró.
El funcionario calificó la acción de "un nuevo ataque contra la seguridad energética del país", así como de un nuevo intento de arrastrar a Hungría al conflicto ucraniano. En este contexto, Szijjarto prometió que su país seguirá defendiendo sus "intereses nacionales".
Ataque "indignante"
No se trata del primer ataque del régimen de Kiev contra el oleoducto. Este lunes, los militares ucranianos atacaron la infraestructura energética, provocando la detención del flujo del petróleo ruso hacia Hungría y Eslovaquia. Szijjarto calificó el hecho de "indignante e inaceptable" y lanzó una advertencia a los dirigentes del régimen ucraniano, subrayando que "la electricidad proveniente de Hungría juega un papel vital en el funcionamiento de su país".