Una red criminal de trata de personas está a disposición de la justicia en Argentina por captar a estudiantes menores de edad en un colegio, con el propósito de explotación sexual.
La Policía arrestó a un taxista, así como a tres presuntos clientes y a un adolescente, cercano de las víctimas. De acuerdo a las investigaciones preliminares, el primero hacía de nexo entre las menores y los hombres que pretendían sostener encuentros sexuales.
Supuestamente, el adolescente detenido era quien ayudaba a captar a las víctimas y proveía información de cuál de ellas aún era "virgen". Por esas labores, también recibía una retribución económica.
La organización se destapó tras la denuncia de la madre de una de las víctimas. La mujer notó que el celular de su hija era nuevo y costoso, por lo que descubrió en él conversaciones que incriminaban al taxista.
Las tarifas
El fiscal general Eduardo Villalba detalló ante el juez las tarifas que manejaba la organización criminal. "Por beso se pagaba 60.000 pesos [40 dólares], 20 más por sexo oral y así hasta llegar a 200.000 pesos [136 dólares] por penetración si aún no había perdido su virginidad", aseveró el funcionario en una audiencia donde los cinco sospechosos fueron imputados por el delito de trata de personas con fines de captación, promoción, facilitación y explotación sexual, recoge La Nación.
La red tenía su base de operaciones en los alrededores de una escuela de secundaria en la zona sur de la ciudad de Salta. Hasta la fecha, se han identificado a tres clientes que contrataban los servicios sexuales de las menores, quienes a su vez eran coaccionadas por el taxista: el hombre amenazaba a las víctimas con contarle su versión de los hechos a los padres.
Villalba afirmó que el chofer de taxis era conocido por las estudiantes del colegio, que identificaban el sedán blanco que merodeaba los alrededores del centro escolar. Las alumnas lo consideraban un hombre "perverso" y cada vez que veían su vehículo "el temor se apoderaba de ellas".
Más de un año de investigación
La investigación arrancó en junio del año pasado, cuando la madre que revisó el teléfono de su hija acudió a las autoridades. Entre los chats había conversaciones de índole sexual con el taxista y se encontraron alusiones la hermana de la adolescente captada, de tan solo 12 años de edad.
Esa denuncia dio lugar a una primera investigación por parte de una fiscalía penal del Ministerio Público provincial, que llegó a desestimar el caso. Sin embargo, a mediados de este año, el expediente pasó a la Fiscalía de Distrito y se retomaron las actuaciones.
Aparentemente, el taxista organizaba encuentros sexuales con las menores de edad en hoteles con dos de los clientes, mientras que el tercero prefería que los contactos ocurrieran en su casa.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) ejecutó cinco allanamientos en distintos domicilios y arrestó a los cuatro hombres imputados. En los operativos se incautaron teléfonos, computadoras, discos duros, lencería erótica, marihuana, un vehículo y documentación.
La investigación ha identificado hasta la fecha a tres víctimas, aunque la Fiscalía indicó que hay más pero que por el momento se han negado a declarar. Las pericias continuarán en los próximos días, ya que se trata de un caso de alta complejidad, informa la prensa local.