El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, negó este domingo que en la Franja de Gaza se haya registrado una situación de hambruna a raíz del conflicto contra el movimiento Hamás, aunque admitió que se han llevado a cabo "privaciones" contra la población del enclave palestino.
"Tomamos prisioneros. Miles de ellos, prisioneros palestinos", afirmó Netanyahu en una entrevista con Fox News, al mismo tiempo que sostuvo estos arrestos tienen la finalidad de determinar "quién es terrorista" y "quién no".
En ese contexto, el primer ministro explicó que, al tomar prisioneros, las fuerzas israelíes deben verificar si los detenidos llevan "chalecos suicidas", por lo que se les ordena retirarse la camisa para descartar que porten explosivos ocultos. Por otro lado, aseguró que en las "miles y miles de fotografías" recopiladas a lo largo del conflicto no se puede observar a "ni una sola persona demacrada".
La mayoría de los presos son civiles
Entre el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y el pasado abril, el número de prisioneros palestinos se duplicó, pasando de 5.250 a aproximadamente 10.000. De acuerdo con datos clasificados de la inteligencia israelí citados por The Guardian, apenas uno de cada cuatro detenidos en Gaza es identificado como combatiente, por lo que la mayor parte de los prisioneros palestinos son civiles retenidos sin cargos ni juicio.
Entre los detenidos se encuentran médicos, profesores, funcionarios públicos, periodistas, escritores, personas con enfermedades o discapacidades y niños. Un soldado israelí reveló que la base militar de Sde Teinman llegó a albergar a tantos palestinos enfermos, ancianos y discapacitados que contaba con un hangar propio, apodado "el corral geriátrico".