En vísperas del II Simposio Internacional 'Creando el futuro', que se celebrará el 7 y el 8 de octubre en Moscú, uno de los ponentes del evento, Rodrigo Andrés Quevedo Silva, presidente de la Asociación Chilena de Robótica y especialista en inteligencia artificial, bioingeniería y ciberseguridad, reveló en una entrevista con RT cómo ve el escenario para el desarrollo de las tecnologías.
Así, destacó que "la línea no está en la tecnología", sino en la intención con la que las personas la usan. "Para mí, es muy simple: la tecnología debe ser una extensión de la voluntad de la persona, nunca su reemplazo", indicó el inventor y coinventor de 14 soluciones tecnológicas, entre ellas un traductor automático para personas sordociegas denominado Oki Doky.
La soberanía tecnológica es "tener la libertad de construir nuestro propio futuro"
En ese contexto, el experto se refirió a la cuestión de la soberanía tecnológica, en particular en los ámbitos de la robótica y la inteligencia artificial, que atrae cada vez más atención, en particular en América Latina. Señaló que en ese ámbito la soberanía es "tener la libertad de construir nuestro propio futuro con las herramientas del presente, sin tener que pedir permiso". "Y en eso estamos trabajando todos los días", manifestó, añadiendo:
"La soberanía tecnológica no es construir tu propio teléfono inteligente desde el tornillo hasta el chip. Eso es imposible y es una idea anticuada. La verdadera soberanía es tener la capacidad y el conocimiento para tomar la tecnología que existe y construir tus propias soluciones a tus propios problemas"
Quevedo Silva detalló que en su laboratorio Robotics Lab no crean el equivalente a las herramientas más avanzadas, pero lo usan para hacer algo único. "Nosotros somos los arquitectos de la solución final. Eso es soberanía", continuó.
Asimismo, señaló que el camino para lograr la soberanía tecnológica es claro, y pasa por apoyar a las 'startups' y a los laboratorios locales. "Somos el motor. Somos los que estamos en la calle, viendo los problemas de cerca", dijo.
Por su parte, los gobiernos deberían entender su rol: "No es crear empresas estatales de IA, es facilitar el camino", explicó. "Que conseguir un componente electrónico no sea una pesadilla burocrática, que haya fondos para la investigación que busca resolver un problema concreto, no solo para publicar artículos", continuó. Otro elemento clave, según Quevedo Silva, es "invertir en la gente, en la educación que forma a la próxima generación de ingenieros y creativos".
"Compartiendo el conocimiento básico, todos llegamos más lejos"
Al comentar los obstáculos para una cooperación a nivel mundial, el experto señaló que estos actualmente están amplificados por la tecnología, por lo que es necesario "fomentar el avance colectivo con los países amigos" para que todos puedan "lograr el aprendizaje colectivo".
Entre los problemas principales, Quevedo Silva destacó "la desconfianza entre países y empresas, que prefieren competir a colaborar", así como "la falta de un lenguaje común, no solo técnico, sino también ético". "No nos hemos puesto de acuerdo en cuáles son las reglas básicas para trabajar con algo tan íntimo como la mente de una persona. En Chile, se ha regulado el uso de interfaces cerebro-computadoras y neuroderechos, al punto de estar considerado en la carta fundamental, ha sido pionero en esa materia", subrayó.
El emprendedor indicó que es posible superar esos obstáculos con "proyectos que demuestren que la colaboración funciona", en particular, los que "benefician a toda la humanidad, sin sesgos". "Hay que empezar a construir esos puentes, aunque sean pequeños, para generar confianza y mostrar que, compartiendo el conocimiento básico, todos llegamos más lejos y más rápido", concluyó.
- En el simposio 'Creando el futuro' participarán este año más de 200 ponentes entre científicos, arquitectos, diseñadores, escritores, diplomáticos y representantes de las industrias creativas de Rusia, China, EE.UU., Italia, países de África, América Latina, Oriente Medio y el Sudeste Asiático
- El programa incluye alrededor de 50 eventos distribuidos en tres bloques sobre sociedad, tecnología y cooperación global. En el marco de múltiples conferencias multidisciplinarias, debates, clases magistrales y laboratorios de proyectos, los participantes debatirán sobre los retos demográficos, la urbanización, las biotecnologías, la inteligencia artificial, las tecnologías espaciales y la cooperación humanitaria de Rusia con África y los países del Sur Global