El robo perpetrado el domingo pasado en el Museo del Louvre de París no es más que una señal del decaimiento de Francia, cuyo Gobierno prefiere distraer a la población con amenazas inventadas en lugar de combatir y erradicar las reales, denunció este martes el fundador de Telegram, Pável Durov.
En su cuenta de X, el empresario tecnológico comentó el reciente saqueo en el Louvre, subrayando que no le sorprendió que ocurriera. "No me sorprendí en absoluto por el robo en el Louvre. Es otra triste señal del declive de un país que en su día fue grande, donde el Gobierno ha perfeccionado el arte de distraer a la gente con amenazas fantasmas en lugar de enfrentarse a las reales", manifestó Dúrov.
Respondiendo a un internauta, Dúrov ironizó con estar "encantado de comprar" las joyas robadas para luego entregarlas al museo del Louvre en los Emiratos Árabes Unidos. "Me refiero al Louvre Abu Dabi, por supuesto; nadie roba en el Louvre Abu Dabi", acentuó.
El empresario ya ha arremetido en varias ocasiones contra las autoridades francesas y las ha acusado de intentar introducir la censura en el país, violando así los derechos fundamentales de los franceses. Asimismo, manifestó que su detención hace más de un año en el país fue un error absurdo por parte de la Policía. "Detener al director ejecutivo de una gran plataforma por las acciones de sus usuarios no solo carecía de precedentes, sino que resultó absurdo desde el punto de vista legal y lógico", sostuvo entonces.
¿Qué se sabe del robo?
El domingo por la mañana, un grupo de ladrones encapuchados irrumpió en el Museo del Louvre y robó nueve joyas de la colección de Napoleón y la emperatriz Eugenia a plena luz del día en tan solo siete minutos. Según los reportes de la prensa local, entre tres y cuatro individuos llegaron entre las 9:30 y 9:45 (hora local) al museo en motonetas. Dos de ellos, vestidos con chalecos amarillos simulando ser obreros, ingresaron al recinto tras romper varias ventanas con un disquete especializado, lo que les permitió entrar sin activar las alarmas principales.
Los malhechores ingresaron a la Sala Apolo, donde se enfocaron en dos vitrinas, una con las joyas napoleónicas y otra con la de los soberanos franceses. En la misma sala se encuentra el diamante 'Regente', considerada la 'joya de la corona francesa' y uno de los más bellos del mundo, de más de 140 quilates, que logró sobrevivir al atraco.
Tras lograr su cometido, los delincuentes emprendieron su huida a toda velocidad del lugar. Hasta el momento, los autores no han sido atrapados.
Robaron nueve joyas de la colección de Napoleón y la emperatriz Eugenia, entre ellas un collar, un broche y una tiara, aunque posteriormente se informó que una de las piezas sustraídas fue hallada en el exterior del museo. Se trataría de la valiosa corona de la emperatriz Eugenia, que sufrió daños. Este adorno está compuesto por más de 1.000 diamantes y 56 esmeraldas. Posteriormente, se reportó que un segundo objeto fue recuperado, aunque no se ha determinado de cuál se trata.
