La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó el viernes la decisión de la Unión Europea (UE) de adoptar esta semana un nuevo paquete de sanciones contra Rusia.
"¿Tendrán estas restricciones consecuencias significativas para nuestro país? La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, respondió a esta pregunta de forma concisa y clara. Incluso en vísperas de la adopción del 19.° 'paquete', declaró que la UE ya había comenzado a trabajar en el siguiente. Parece que ni siquiera Bruselas cree en la eficacia de las sanciones impuestas a Rusia; sin embargo, con una tenacidad digna de mejores causas, continúan este rumbo cada vez más suicida para la propia UE", declaró la vocera.
En el mismo contexto, Zajárova enumeró las sanciones introducidas.
"Las restricciones previstas incluyen: la prohibición de todo suministro de gas natural licuado ruso a la UE hasta finales de 2026; sanciones contra empresas individuales del sector de la producción y el transporte de petróleo (incluidas Rosneft y Gazpromneft); restricciones adicionales a los buques que Bruselas clasifica como parte de la llamada 'flota en la sombra' rusa; ciertos bancos rusos y extranjeros, restricciones en el sector financiero y la prohibición de la exportación de ciertas categorías adicionales de mercancías", citó la vocera.
"Se han ampliado las sanciones específicas contra personas jurídicas y físicas con diversos pretextos. Además, se ha introducido un requisito de notificación para el movimiento de diplomáticos rusos dentro del espacio Schengen fuera de su país de acreditación", dijo.
"En resumen, Bruselas ha estado rascando diligentemente el fondo del barril para completar otro paquete de sanciones antirrusas", ironizó la funcionaria.
"Bruselas parece ignorar cómo, al luchar por eludir las sanciones antirrusas, se está aislando cada vez más en el escenario internacional. Tan solo en el último paquete de sanciones, se han impuesto diversas restricciones con pretextos falsos contra operadores económicos de China, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Emiratos Árabes Unidos, la India, Tailandia y la República Popular Democrática de Corea", observó.
"Tras exagerar su excepcionalismo, la UE chantajea a un número cada vez mayor de terceros países con la proliferación de sanciones 'secundarias'. De este modo, declara abiertamente su derecho a dictar sus propios términos de comercio y cooperación económica entre Estados soberanos. La UE claramente no se da cuenta de que tales pretensiones de ejercer el papel de 'Policía global' (o, si se prefiere, 'agente de aduanas'), sin duda, tendrán consecuencias para su lugar y papel en el mundo", advirtió.
"Comparar los hechos con las falsas narrativas"
En la misma línea, la portavoz abordó la prohibición introducida a los operadores europeos de prestar servicios relacionados con el turismo en Rusia.
"Ofrece aun más elementos de reflexión sobre la situación en la Unión Europea. Vale la pena considerarlo: en esencia, la UE está restringiendo la libertad de circulación de sus propios ciudadanos. Hoy, existe una prohibición del turismo en Rusia. ¿Qué ocurrirá mañana? ¿Un régimen de viajes basado en permisos fuera del 'floreciente jardín' de la UE?", planteó.
Zajárova enfatizó que la verdadera razón de esta decisión no es solo el deseo de reducir los ingresos que Rusia recibe de los turistas europeos. "El objetivo principal es evitar que sus ciudadanos, que viven en un espacio informativo depurado y son bombardeados a diario con propaganda antirrusa, vean nuestro país con sus propios ojos y puedan comparar los hechos con las falsas narrativas que les imponen", dijo.
"Rusia condena enérgicamente cualquier medida coercitiva unilateral ilegítima. Cada vez más países comparten y apoyan este enfoque. Naturalmente, responderemos al último paquete de sanciones de la UE con medidas efectivas y contundentes", resumió la diplomática.



