La Policía de Cambridge (Reino Unido) compartió este miércoles un video que muestra el momento en que un delincuente sexual vuelca su coche mientras conduce de manera temeraria el día que debía comparecer ante un tribunal por cargos relacionados con imágenes ilícitas de niños.
El 22 de septiembre, Luke Jarrett, de 26 años, fue captado por las fuerzas del orden conduciendo un Jeep Cherokee. El joven aceleró abruptamente y, al alcanzar una velocidad de más de 100 kilómetros por hora, adelantó de forma imprudente a otros vehículos, invadiendo el carril contrario, según detallaron las autoridades.
En las imágenes se puede ver que, al acercarse a una rotonda, el hombre se desvía de su trayectoria y acelera aún más cuando el patrullero estaba a punto de rebasarlo, pero los agentes hacen contacto táctico con su vehículo para detenerlo.
Cargos relacionados con imágenes ilícitas de niños
Jarrett se encontraba en libertad bajo fianza tras haber sido acusado de delitos relacionados con imágenes ilícitas de menores tras una investigación que comenzó en julio del año pasado, después de que subiera a Internet una foto indecente de un niño.
Cuando los agentes lo detuvieron por ese motivo en septiembre de 2024, confiscaron sus dispositivos electrónicos y encontraron 703 imágenes indecentes de niños junto con 771 videos, 638 imágenes pornográficas extremas y 288 fotografías indecentes de un menor que habían sido distribuidas.
"No quería enfrentarse a la justicia"
El pasado miércoles, el hombre fue condenado a tres años y cuatro meses de cárcel, tras declararse culpable de conducción temeraria y de un delito de distribución de imágenes indecentes de un menor. También admitió tres cargos de creación de imágenes indecentes de un niño, otros dos cargos de distribución de fotografías indecentes de un menor y posesión de imágenes pornográficas extremas, por los que no recibió ninguna pena adicional, detalló la Policía.
Además, se le impuso una orden de prevención de daños sexuales indefinida, inscribirse en el registro de delincuentes sexuales y se le prohibió conducir durante cinco años y cuatro meses.
El detective Simon Law, que investigó el caso, afirmó que "Jarrett claramente no quería enfrentarse a la justicia por estos delitos, lo que puede explicar su conducción imprudente y peligrosa que puso en riesgo a miembros inocentes del público el día de su primera comparecencia ante el tribunal".
