Los hutíes de Yemen difundieron este jueves una serie de videos con las confesiones de varios espías detenidos, quienes describieron la estructura interna y las funciones operativas de una célula de espionaje vinculada a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita.
Según el material divulgado, la red estaba organizada bajo una jerarquía multinacional que combinaba oficiales extranjeros y reclutas locales, cada uno con tareas específicas dentro de un esquema secreto de vigilancia, recolección de datos y coordinación operativa.
El organigrama presentado mostraba que la cadena de mando se iniciaba en la sala de operaciones conjuntas de las agencias de inteligencia "estadounidense, israelí y saudí". En este nivel participaban oficiales de inteligencia extranjeros, operadores especializados y tres oficiales saudíes encargados de servir como enlaces directos con los espías y nuevos reclutas.
Confesiones detalladas
Entre los señalados, destacaba Ali Qasim Ahmed al Bakali, considerado el elemento principal de la célula y actualmente asesor del llamado 'Ministerio de Cultura' para mercenarios. Según la investigación, Al Bakali tenía la misión de "reclutar y operar espías para monitorear y recopilar información" siguiendo instrucciones directas de la sala de operaciones de inteligencia.
Uno de los detenidos, identificado como Ali Ali Ahmed, de 40 años, ofreció confesiones detalladas sobre su proceso de reclutamiento y entrenamiento. Afirmó que fue enviado en agosto de 2024 a Arabia Saudita, donde recibió capacitación durante 14 días de parte de "oficiales saudíes", quienes le enseñaron a cargar información directamente en la sala de inteligencia conjunta.
Explicó que sus tareas incluían "fotografiar e informar sobre edificios gubernamentales en Amran y Saná, e incluso realizar vigilancia en una mezquita".


