El Gobierno de Venezuela informó que EE.UU. le solicitó autorización para reanudar los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos desde el país norteamericano.
En un comunicado publicado por el Ministerio de Transporte en sus redes sociales, se informa que la solicitud fue hecha por EE.UU. al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil, que es la autoridad venezolana en la materia.
Tras esa petición, el Ministerio de Transporte notificó que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, autorizó el ingreso al espacio aéreo del país suramericano de las aeronaves operadas por la empresa Eastern Airlines LLC con la ruta Phoenix, Arizona-Maiquetía, La Guaira, con número de vuelo EAL8280/8281.
La aeronave autorizada es la B777-200 con matrículas N771KW (principal) y N825KW (alterna).
Reanudación de vuelos con repatriados
Se espera que este vuelo aterrice en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar "como de manera periódica semanal ha venido ocurriendo los miércoles y viernes", dice el comunicado, tras el "acuerdo suscrito entre nuestro Gobierno y la administración estadounidense".
Los vuelos de repatriación habían sido suspendidos unilateralmente por EE.UU., según denunció el Gobierno venezolano el pasado 29 de noviembre. Hasta ese momento se habían llevado a cabo 75 viajes que devolvieron a su país a 13.956 venezolanos.
La solicitud de Washington para reanudar la repatriación de venezolanos ocurre días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmara en sus redes que el espacio aéreo venezolano debía considerarse "cerrado en su totalidad", a pesar de que el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, establecido en 1944, dispone que cada Estado tiene soberanía completa sobre sus cielos.
Caracas tachó de "ilícita e ilegítima" la aseveración de Trump, que además calificó como un "acto de agresión inmoral que equivale a una amenaza contra la soberanía y seguridad" del país suramericano. Por ello, en respuesta, anunció la activación de "todos los mecanismos multilaterales ajustados al derecho internacional" para conseguir el cese de esa acción.
En ese mismo orden, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) emitió el pasado 21 de noviembre un aviso para pilotos (NOTAM) en el que se les notifica sobre la "situación potencialmente peligrosa en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía". Esta advertencia generó que algunas aerolíneas internacionales suspendieran sus vuelos al país suramericano, por lo que Caracas anunció que revocaría la concesión de seis empresas aéreas, acusándolas de sumarse a "las acciones de terrorismo" promovidas por el Gobierno estadounidense.
Claves de la agresión de EE.UU.
- Despliegue militar: desde agosto pasado, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la operación 'Lanza del Sur', con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a Estados Unidos "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
- Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, con un saldo de más de 70 personas muertas y sin evidencia de que realmente traficaran estupefacientes.
- Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin pruebas al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Postura venezolana: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
- Falta de sustento: organismos como la ONU y la propia DEA señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia el país norteamericano, ya que más del 80 % de las drogas que circulan en la región lo hacen a través de la ruta del Pacífico.
- Condena internacional: Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.


