Este 1 de diciembre se celebraron en Moscú negociaciones entre el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo chino, Wang Yi, donde abordaron la resolución del conflicto ucraniano, entre otros temas. El jefe de la diplomacia del país asiático llegó a la capital rusa para participar, junto con el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú, en la 20.ª ronda de consultas bilaterales sobre seguridad estratégica.
Según el comunicado de la Cancillería rusa, los jefes de la diplomacia de ambos países realizaron un "intercambio profundo de opiniones" sobre el calendario de contactos a nivel alto y de cumbre, incluida la presidencia china en APEC, así como sobre los temas más actuales de la cooperación bilateral y de la agenda internacional, con el objetivo de garantizar la "implementación integral de los acuerdos alcanzados entre los líderes de los dos Estados".
Además, Lavrov y Wang Yi hicieron balance de la interacción entre los ministerios en el año que concluye y trazaron nuevos pasos para "reforzar la coordinación de política exterior" entre Moscú y Pekín en la escena internacional, "incluidas la ONU y su Consejo de Seguridad, la OCS, los BRICS, el G20 y otros formatos".
Teniendo en cuenta la situación geopolítica en el espacio euroasiático, las partes subrayaron la necesidad de trabajar conjuntamente para poner en práctica la iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la formación en el continente de "una nueva arquitectura de seguridad".
La parte rusa confirmó su apoyo a la iniciativa presentada por el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, en el ámbito de la gobernanza global.
"Se prestó especial atención a las perspectivas de resolución de la crisis en torno a Ucrania sobre la base de la eliminación de las causas fundamentales del conflicto y la debida consideración de los intereses fundamentales de la Federación de Rusia, la situación en la región de Asia-Pacífico, así como otros temas de interés mutuo", reza el comunicado de la Cancillería rusa.
Como resultado de las conversaciones, las delegaciones constataron "una amplia coincidencia o cercanía de posiciones" en todos los temas clave de la cooperación bilateral y de la agenda global, lo que, según el ministerio, asegura "una dinámica positiva y estable" de la asociación estratégica ruso‑china pese al complejo contexto geopolítico externo.
