Dentro de la lista de países suramericanos parcialmente dolarizados o bajo una especie de dolarización financiera, sobresale el Uruguay, donde los agentes económicos confían más en la moneda estadounidense para proteger ahorros y contratos de largo plazo. Una tendencia que ahora buscan cambiar.
Es el caso del presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Guillermo Tolosa, quien maneja un plan para impulsar el uso del peso uruguayo y así erigir un mercado nacional de capitales que genere beneficios al sector privado e incluso al gubernamental, reseñó este viernes Bloomberg.
Desde el próximo año, el BCU exigirá a los bancos mayores requisitos de capital para algunos préstamos en dólares, al tiempo que flexibilizará la reserva para depósitos en pesos uruguayos. En cuanto a las empresas que cotizan en divisas, se evalúa forzarlas a publicar información también en pesos.
🏠💵 ¿En qué moneda ahorrar para comprar una casa?📉 Con dólares, en 20 años, el ahorro perdió gran parte de su valor.⚒️ Los precios de la vivienda siguen el costo de construcción en Uruguay, más cercano a la Unidad Indexada (UI) que al dólar. pic.twitter.com/O4g7dHnJXI
— Banco Central del Uruguay (BCU) (@BancoCentral_Uy) September 30, 2025
Tolosa, quien fue funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha alertado que la sociedad uruguaya pierde dinero al ahorrar en dólares, dado que las cuentas corrientes en dicha moneda extranjera han perdido la mitad de su poder adquisitivo en las últimas dos décadas.
En Uruguay a nadie ha tomado por sorpresa el plan. Ya el 30 de octubre pasado, frente a empresarios, advirtió sobre las consecuencias económicas y financieras de la dolarización del ahorro y la importancia de fortalecer la confianza en el peso uruguayo.
"Cuando sube el tipo de cambio, también lo hacen los precios en pesos, y eso genera caídas de ventas más pronunciadas que si los precios se fijaran en moneda nacional", declaró Tolosa, citado por el BCU.
En la nación sureña, así como en otras de América Latina, muchos se han refugiado en el dólar por su propensión a robustecerse en tiempos de crisis. Sin embargo, este año la tendencia cambió y dejó de ser el salvavidas frente a la incertidumbre, dijo el economista.
"Modificar estas conductas representa un verdadero cambio de paradigma hacia una economía más estable y resiliente", resumió Tolosa.
El BCU basa su estrategia en metas de inflación logradas hasta ahora con éxito. El martes se informó que la inflación en noviembre fue de 4,1 % interanual, manteniéndose por debajo de la meta de 4,5 %, mientas que la subyacente cerró en 4,3 %. En el mismo comunicado se apuntó que "persiste la debilidad global del dólar".


