El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió este domingo sobre el rumbo tomado por Japón, al que acusó de emprender una "militarización acelerada" con consecuencias negativas para la seguridad regional.
Las declaraciones fueron emitidas en el contexto de las crecientes tensiones entre Tokio y Pekín.
"En el último tiempo, los líderes japoneses han adoptado realmente un rumbo hacia la acelerada militarización del país. La influencia perniciosa de este enfoque sobre la estabilidad regional es evidente", afirmó el jefe de la diplomacia rusa.
Lavrov aprovechó la ocasión para lanzar un llamado de atención al Gobierno nipón, advirtiendo que "harían bien en considerarlo todo cuidadosamente antes de tomar decisiones precipitadas".
"Herramienta de contención militar y estratégica"
El diplomático también denunció que Taiwán es utilizado como "herramienta de contención militar y estratégica" contra China y acusó a varios países de proclamar su adhesión al principio de 'una sola China' mientras, en la práctica, defienden el mantenimiento del 'statu quo' en la isla.
Según el ministro, Occidente persigue además un "interés mercantil" en Taiwán, al beneficiarse de su dinero y sus tecnologías y venderle armamento estadounidense "caro" a precios de mercado.
Lavrov reiteró que la postura de Moscú sobre la cuestión taiwanesa es "bien conocida e invariable": "Rusia reconoce a Taiwán como parte inalienable de China, se opone a cualquier forma de independencia de la isla y considera que se trata de un asunto interno de la República Popular China".
Japón destina niveles récord de recursos a la defensa
El viernes, el Gobierno de Japón aprobó un presupuesto de defensa récord que supera los 9 billones de yenes (58.000 millones de dólares) para el próximo año. La decisión se produce en un contexto de creciente tensión con China y bajo la presión de EE.UU. para un aumento militar.
"Hemos asignado el mayor presupuesto de la historia", declaró el ministro de Defensa japonés, Shinjiro Koizumi. En comparación con 2025, el gasto militar de Tokio aumentará un 9,4 %.
Las tensiones entre China y Japón se agudizaron en noviembre, luego de que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, afirmara que Tokio respondería con medidas si Pekín despliega fuerzas militares en Taiwán. Esto originó una serie de críticas y advertencias por parte del gigante asiático, como la posibilidad de imponer sanciones, suspender relaciones económicas, diplomáticas y militares, o restringir el comercio.
"Instamos a Japón a reflexionar profundamente sobre sus crímenes pasados, a detener de inmediato sus provocaciones y excesos, y a evitar jugar con fuego en la cuestión de Taiwán", declaró el Ministerio de Exteriores de China. "Si Japón se atreve a intervenir militarmente en la situación del estrecho de Taiwán, constituirá un acto de agresión y China contraatacará con contundencia", advirtió.
