El 'influencer' de montaña Jorge García Dihinx, su pareja, Natalia Román, y el guía de alta montaña Eneko Arrastua fallecieron tras un alud que se produjo este lunes en el pico Tablato, en el Pirineo aragonés (España), informaron medios locales.
El accidente ocurrió mientras realizaban una ruta con esquís a unos 2.700 metros de altitud, junto con otras tres personas que fueron rescatadas con vida.
#RescatesGC | Imágenes del dispositivo de búsqueda de las personas sorprendidas por un alud cuando realizaban esquí de #montaña en la cara oeste del Pico Tablato, Balneario de Panticosa, #Huesca.▶️ 2 hombres y una mujer han fallecido y otra mujer ha resultado herida leve. Otras… pic.twitter.com/VxL4AdAOot
— Guardia Civil (@guardiacivil) December 29, 2025
Las víctimas mortales
Jorge García Dihinx, de 53 años, era pediatra en el Hospital San Jorge de Huesca y muy conocido en el mundo del esquí por su blog de meteorología y montaña, donde publicaba previsiones de nieve y consejos de seguridad. Su novia, Natalia Román, de 49 años, trabajaba como ingeniera agrónoma y practicaba el mismo deporte.
La tercera víctima, Eneko Arrastua, de 48 años, era guía profesional de alta montaña y contaba con amplia experiencia en el Pirineo. Fuentes citadas por la prensa española señalaron que los integrantes del grupo se conocían entre sí y tenían un alto nivel técnico.
Cómo se produjo el rescate
Según los servicios de emergencia, el alud sorprendió al grupo en una ladera muy inclinada. Algunos montañistas quedaron sepultados bajo la nieve, mientras que otros pudieron dar la alarma. En el operativo de búsqueda y rescate participaron equipos de la Guardia Civil de Montaña, bomberos y helicópteros, aunque las condiciones de nieve y la altitud dificultaron las tareas.
Los tres supervivientes fueron evacuados de la zona y recibieron atención médica. Los cuerpos de las víctimas mortales fueron localizados y recuperados horas después, una vez que las condiciones se estabilizaron para evitar nuevos desprendimientos. Las autoridades indicaron que el día del accidente había un riesgo notable de aludes en varios puntos del Pirineo debido a las recientes nevadas y a los cambios de temperatura.
