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Cruzada de una monja siria contra los videos del ataque químico: "fue una dramatización con un guión previo"
Un estudio llevado a cabo por la religiosa Agnès-Mariam de la Croix apunta a que una serie de videos falsos fueron utilizados como evidencia para implicar al Gobierno sirio en el reciente ataque químico.
El informe de esta monja cristiana de una congregación que trabaja en el país árabe ha denunciado que muchos videos con supuestas víctimas del ataque con armas químicas en el pueblo sirio de Guta en agosto fueron montados como si se tratara de una película.
En su investigación, que se adentra ya en la última etapa, la religiosa centra su atención en la cuestión "humanitaria" y en los niños que aparecen en el video. "¿De quiénes son hijos estos niños? ¿De dónde los sacaron? ¿Por qué los utilizan y manipulan? ¿Están vivos o muertos?", se pregunta en una entrevista con RT.
"Me reuní con varias familias de la provincia de Lattakia y me dijeron que reconocieron a sus hijos entre las víctimas del ataque con armas químicas en Guta", cuenta Agnès-Mariam de la Croix, explicando que estas familias la pidieron intervenir. "Así que tuve que estudiar un poco esos videos para ver a donde llevaban a los niños, ya que en algunos videos aparecen vivos y en otros parecen no estarlo", cuenta.
La monja dice que a medida que analiza la cronología de los vídeos, cada vez se convence más de que no se halla ante a cobertura de una realidad, sino ante una especie de "dramatización ensayada bajo un guión elaborado muchos días antes".
Agnès-Mariam de la Croix confiesa que no es una experta, ni militar, ni médica, sino una mera observadora que ve que lo que aparece en estos videos es una "manipulación de cadáveres". "Por ejemplo, en un plazo promedio de entre 2-5 horas vemos cuerpos que no están sanados ni curados y vemos que los están trasladando de un lugar a otro", explica la religiosa convencida de que los pusieron "como forma de escenografía solo para hacer la grabación", mientras -recuerda- los autores de videos nos aseguran que se trata de víctimas de un ataque químico inminente.
Segura de que estos videos son una falsificación, Agnès-Mariam de la Croix entregó su estudio de 50 páginas a la comisión de investigación y también a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Ginebra, en busca de justicia.
El pasado 19 de marzo al menos 25 personas murieron en la provincia de Alepo por un ataque con armas químicas. Para investigar aquel trágico episodio llegó a Siria un grupo de expertos de la ONU. Poco después de su llegada, el 21 de agosto, se produjo el supuesto ataque en las afueras de Damasco que motivó los posteriores planes de intervención militar de EE.UU. y sus aliados.
En su investigación, que se adentra ya en la última etapa, la religiosa centra su atención en la cuestión "humanitaria" y en los niños que aparecen en el video. "¿De quiénes son hijos estos niños? ¿De dónde los sacaron? ¿Por qué los utilizan y manipulan? ¿Están vivos o muertos?", se pregunta en una entrevista con RT.
"Me reuní con varias familias de la provincia de Lattakia y me dijeron que reconocieron a sus hijos entre las víctimas del ataque con armas químicas en Guta", cuenta Agnès-Mariam de la Croix, explicando que estas familias la pidieron intervenir. "Así que tuve que estudiar un poco esos videos para ver a donde llevaban a los niños, ya que en algunos videos aparecen vivos y en otros parecen no estarlo", cuenta.
Tuve que estudiar un poco esos videos para ver a donde llevaban a los niños, ya que en algunos videos aparecen vivos y en otros parecen no estarlo
La monja dice que a medida que analiza la cronología de los vídeos, cada vez se convence más de que no se halla ante a cobertura de una realidad, sino ante una especie de "dramatización ensayada bajo un guión elaborado muchos días antes".
Agnès-Mariam de la Croix confiesa que no es una experta, ni militar, ni médica, sino una mera observadora que ve que lo que aparece en estos videos es una "manipulación de cadáveres". "Por ejemplo, en un plazo promedio de entre 2-5 horas vemos cuerpos que no están sanados ni curados y vemos que los están trasladando de un lugar a otro", explica la religiosa convencida de que los pusieron "como forma de escenografía solo para hacer la grabación", mientras -recuerda- los autores de videos nos aseguran que se trata de víctimas de un ataque químico inminente.
Segura de que estos videos son una falsificación, Agnès-Mariam de la Croix entregó su estudio de 50 páginas a la comisión de investigación y también a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Ginebra, en busca de justicia.
El pasado 19 de marzo al menos 25 personas murieron en la provincia de Alepo por un ataque con armas químicas. Para investigar aquel trágico episodio llegó a Siria un grupo de expertos de la ONU. Poco después de su llegada, el 21 de agosto, se produjo el supuesto ataque en las afueras de Damasco que motivó los posteriores planes de intervención militar de EE.UU. y sus aliados.
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