Ejércitos de todo el mundo buscan reclutar a 'hackers' de alto nivel
En un ambiente de creciente preocupación mundial sobre el desarrollo de 'ciberguerras' los ejércitos de diferentes países, Estados Unidos especialmente, se apresuran a reclutar a informáticos de alto nivel que podrían ser claves en los conflictos del nuevo siglo. Lo difícil es atraer a esta gente, a menudo ultra individualista, a una estructura tan rígida y estricta como la del Ejército.
Según uno de los más importantes especialistas en ciberseguridad, Ralph Langner, “en el mundo hay unos diez especialistas de este nivel". "Y prácticamente ninguno querrá participar en programas militares”, apuntó Langner en declaraciones a la agencia Reuters. Representantes del Ejército cuentan que suelen perder a muchos empleados, que deciden irse a empresas punteras como Microsoft y Google, donde no se exige un cierto corte de pelo o entrenamiento físico o militar.
Los problemas a los que se enfrentan en la búsqueda
Un problema más es encontrar a militares de alto rango que puedan dirigir a estos especialistas: después de las guerras en Irak y Afganistán que se conducían a un nivel técnico bastante básico, los oficiales occidentales no avanzaron absolutamente nada en el uso de tabletas o smartphones. No obstante, el tiempo para rellenar estas lagunas es un lujo que el Pentágono simplemente no se puede permitir, admitiendo que sus ordenadores son atacados millones de veces cada día.
Una cosa de la que no carecen las fuerzas militares es de dinero para este asunto. Mientras el presupuesto militar estadounidense está sufriendo unos importantes recortes, la necesidad de mejorar las posibilidades de resistencia ‘informática’ es tan urgente que se asignaron a esta tarea unos 2.300 millones de dólares.
Los objetivos de los militares
La primera ‘ciber brigada’ de EE. UU. se fundó en diciembre del año pasado y se ocupa tanto de la protección de los sistemas y redes del Ejército estadounidense como del desarrollo de técnicas de ataque que les darían ventaja en cualquier conflicto venidero. Estos, según dicen varios especialistas, incluyen la habilidad de hackear y destrozar sistemas militares e industriales, por ejemplo sistemas de control de tráfico y electricidad.
Estados Unidos marcó la pauta para la comunidad mundial y otras naciones también se ocupan ahora de ampliar sus capacidades cibernéticas, especialmente Rusia y China, que planean hacer contrapeso a EE. UU. en este campo. Sin embargo, algunos expertos desaprueban esta nueva ‘moda’ gubernamental. Ralph Langner señala: “Mi teoría es que las grandes agencias de defensa entienden muy poco sobre lo que es la 'ciberguerra' y simplemente tratan de acumular todos los conocimientos posibles sin pensar en su uso”.