Actualidad
El petróleo iraní salpica al Pentágono: EE.UU. pudo comprar crudo de la república Islámica
El Departamento de Defensa de EE.UU. podría haber comprado petróleo iraní sancionado por Washington, según revela un nuevo informe de auditoría del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR).
Según el informe, entre 2007 y 2012, Washington desembolsó unos 1.100 millones de dólares para comprar y entregar combustible para las fuerzas de seguridad afganas, que podría haber incluido productos derivados del petróleo de Irán debido a la falta de control por parte del Pentágono.
"Durante ese periodo, [el Departamento de Defensa] no ha exigido a los vendedores información sobre las fuentes de combustible o que certifiquen que sus compras de combustible cumplían con las sanciones estadounidenses que prohíben las transacciones con Irán", reza el informe.
En respuesta al informe, dos agencias del Departamento de Defensa señalaron que no han descubierto ninguna evidencia directa de que los vendedores estén adquiriendo combustible de Irán, pero aseguraron que tomarán medidas adicionales para inspeccionar y supervisar los contratistas.
El analista político Lajos Szaszdi comentó a RT que lo más probable es que EE.UU. acabe haciendo "la vista gorda", ignorando el asunto, porque -asegura- le interesa "que el Gobierno afgano consiga petróleo disponible y pagada por EE.UU. a unos precios que no sean exorbitantes".
En los últimos años la nación persa está siendo sometida a una creciente presión internacional por su polémico programa nuclear. EE.UU., Israel y sus aliados sospechan que Irán, capaz de enriquecer uranio hasta el 20%, intenta fabricar una bomba nuclear. Tel Aviv y Washington no descartan lanzar ataques aéreos contra Irán si fracasan los esfuerzos diplomáticos.
Por su parte, la República Islámica rechaza las acusaciones, defiende los fines pacíficos de su programa, considerando las sanciones occidentales como ilegales e infundadas y sostiene que EE.UU. está detrás de las que impuso la UE.
"Durante ese periodo, [el Departamento de Defensa] no ha exigido a los vendedores información sobre las fuentes de combustible o que certifiquen que sus compras de combustible cumplían con las sanciones estadounidenses que prohíben las transacciones con Irán", reza el informe.
En respuesta al informe, dos agencias del Departamento de Defensa señalaron que no han descubierto ninguna evidencia directa de que los vendedores estén adquiriendo combustible de Irán, pero aseguraron que tomarán medidas adicionales para inspeccionar y supervisar los contratistas.
El analista político Lajos Szaszdi comentó a RT que lo más probable es que EE.UU. acabe haciendo "la vista gorda", ignorando el asunto, porque -asegura- le interesa "que el Gobierno afgano consiga petróleo disponible y pagada por EE.UU. a unos precios que no sean exorbitantes".
En los últimos años la nación persa está siendo sometida a una creciente presión internacional por su polémico programa nuclear. EE.UU., Israel y sus aliados sospechan que Irán, capaz de enriquecer uranio hasta el 20%, intenta fabricar una bomba nuclear. Tel Aviv y Washington no descartan lanzar ataques aéreos contra Irán si fracasan los esfuerzos diplomáticos.
Por su parte, la República Islámica rechaza las acusaciones, defiende los fines pacíficos de su programa, considerando las sanciones occidentales como ilegales e infundadas y sostiene que EE.UU. está detrás de las que impuso la UE.
comentarios