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Israel construye un búnker para salvar a sus gobernantes, ¿y para los ciudadanos, qué?
Las instrucciones del Ejército israelí a la población de quedarse en casa en caso de un bombardeo enemigo contrastan con la construcción de un búnker destinado a proteger a Netanyahu ante un eventual conflicto nuclear.
"Es siempre la gente corriente la que paga el precio de las guerras y no los oficiales que los gobiernan. Hay muy poco que se pueda hacer. Es decir, las instrucciones que ha dado el Ejército israelí a la población es quedarse en casa en habitaciones que no den al este. Y eso es lo mejor que puedo hacer", relata el activista social israelí Haggai Matar.
La posición de Irán puede provocar una verdadera guerra nuclear, según advirtió Benjamín Netanyahu al decir que "las amenazas son mayores que nunca" y que "es posible que sean las más grandes desde la declaración de independencia o desde los tiempos difíciles de las primeras décadas de este país".
La ubicación del búnker no se revela pero numerosos rumores indican que se encuentra en las colinas de Jerusalén. Los medios locales afirman que las autoridades han destinado unos 200 millones de dólares a la creación de este refugio que les permitiría no solo sobrevivir sino además seguir gobernando pasase lo que pasase.
Sin embargo, los periodistas ven en la construcción del refugio algo más que el deseo de protegerse. Y es que los 200 millones de dólares gastados despiertan muchas dudas en cuanto a su utilidad real. Los medios alegan que ese dinero podría haberse dedicado a reforzar la seguridad de la población civil.
"Ese refugio nuclear forma parte de la corrupción. Está destinado a proteger a altos cargos oficiales y a sus familias, pero el país entero no está preparado para un escenario bélico de esa magnitud", asegura Gideon Spiro, periodista y pacifista.
El búnker tendría la capacidad de resistir un terremoto e incluso una guerra biológica aunque paralelamente el 20% de la población no tiene acceso a ningún tipo de resguardo seguro, por lo que solo les queda reforzar de una forma especial sus propios hogares.
"En Israel seguimos teniendo problemas con los edificios construidos en los 80 у en los 70, pero algunos tienen instalada una protección especial que permite estar algo más protegido", explica el general retirado Meir Elran, director del programa de Seguridad Nacional.
El primer ministro israelí no deja de repetir que el país está expuesto a una amenaza de miles y miles de misiles. Asegura además que la mejor defensa para el pueblo es prepararse mentalmente para esta agresión. Pero cuando esos proyectiles sean disparados no será lo mismo encontrarse en una frágil y antigua casa que en un búnker que resista ante cualquier bomba.
La posición de Irán puede provocar una verdadera guerra nuclear, según advirtió Benjamín Netanyahu al decir que "las amenazas son mayores que nunca" y que "es posible que sean las más grandes desde la declaración de independencia o desde los tiempos difíciles de las primeras décadas de este país".
La ubicación del búnker no se revela pero numerosos rumores indican que se encuentra en las colinas de Jerusalén. Los medios locales afirman que las autoridades han destinado unos 200 millones de dólares a la creación de este refugio que les permitiría no solo sobrevivir sino además seguir gobernando pasase lo que pasase.
Sin embargo, los periodistas ven en la construcción del refugio algo más que el deseo de protegerse. Y es que los 200 millones de dólares gastados despiertan muchas dudas en cuanto a su utilidad real. Los medios alegan que ese dinero podría haberse dedicado a reforzar la seguridad de la población civil.
"Ese refugio nuclear forma parte de la corrupción. Está destinado a proteger a altos cargos oficiales y a sus familias, pero el país entero no está preparado para un escenario bélico de esa magnitud", asegura Gideon Spiro, periodista y pacifista.
Ese refugio nuclear forma parte de la corrupción. Está destinado a proteger a altos cargos oficiales y a sus familias”
El búnker tendría la capacidad de resistir un terremoto e incluso una guerra biológica aunque paralelamente el 20% de la población no tiene acceso a ningún tipo de resguardo seguro, por lo que solo les queda reforzar de una forma especial sus propios hogares.
"En Israel seguimos teniendo problemas con los edificios construidos en los 80 у en los 70, pero algunos tienen instalada una protección especial que permite estar algo más protegido", explica el general retirado Meir Elran, director del programa de Seguridad Nacional.
El primer ministro israelí no deja de repetir que el país está expuesto a una amenaza de miles y miles de misiles. Asegura además que la mejor defensa para el pueblo es prepararse mentalmente para esta agresión. Pero cuando esos proyectiles sean disparados no será lo mismo encontrarse en una frágil y antigua casa que en un búnker que resista ante cualquier bomba.
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