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Assad: Europa "lo pagará caro" si arma a los rebeldes y se convertirá en objetivo terrorista
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha advertido que Europa "lo pagará caro" si arma a los rebeldes que intentan derrocarlo, lo que convertiría al Viejo Continente "en terreno para los terroristas".
En una entrevista con el periódico alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', Assad advirtió que si los gobiernos occidentales deciden apoyar con armas a los rebeldes sirios, ello se traduciría en "la exportación directa del terrorismo a Europa", de tal forma que —añadió— "los terroristas volverán con experiencia de combate y armados de ideologías extremista".
Según el mandatario, "el terrorismo significa caos, el caos conduce a la pobreza y la pobreza significa que Europa pierde un mercado importante", por lo que —sostiene— la única alternativa es que cooperen con su país "aunque a Europa no le guste".
"No tenemos la menor duda de que vamos a desactivar por completo a los terroristas en nuestro país. El problema es la destrucción que se crea", subrayó Assad.
El analista internacional Basem Tajeldine cree que EE.UU. y Europa están armando a grupos terroristas que “no podrán controlar nunca” y pronostica un efecto bumerán en esta situación.
El experto señala que EE.UU. “espera un desenlace fatal en Siria”, imponiéndose “la realidad de la derrota de sus grupos mercenarios”, razón por la que —asegura— “están accediendo a ir a una conferencia de paz”. Sin embargo, Tajeldine lamenta que estén utilizando a Arabia Saudí y Turquía “para seguir armando a estos grupos” que —sostiene— “están derrotados ya en Siria”.
Por otro lado, el líder sirio niega que su país haya desplegado armas químicas contra los rebeldes y recordó que Estados Unidos, Reino Unido y Francia no han fundamentado sus acusaciones.
"Si París, Londres y Washington tuvieran una sola prueba de sus afirmaciones, las habrían sacado a la luz", declaró Assad al rotativo germano, agregando que "todo lo que se ha dicho sobre el uso de armas químicas es una continuación de mentiras contra Siria", un intento —dijo— de justificar "una mayor intervención militar".
El ministro ruso de exteriores, Serguéi Lavrov, mantuvo la semana pasada una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, John Kerry, en la que se pronunció en contra del plan de EE.UU. de suministrar armas a Siria, ya que —dijo— provocaría una escalada de la violencia en la región. Asimismo, recalcó que el empleo de armas químicas por las fuerzas de Assad, ahora que están ganando a los rebeldes, no tendría ningún sentido.
Según el mandatario, "el terrorismo significa caos, el caos conduce a la pobreza y la pobreza significa que Europa pierde un mercado importante", por lo que —sostiene— la única alternativa es que cooperen con su país "aunque a Europa no le guste".
"No tenemos la menor duda de que vamos a desactivar por completo a los terroristas en nuestro país. El problema es la destrucción que se crea", subrayó Assad.
El analista internacional Basem Tajeldine cree que EE.UU. y Europa están armando a grupos terroristas que “no podrán controlar nunca” y pronostica un efecto bumerán en esta situación.
El experto señala que EE.UU. “espera un desenlace fatal en Siria”, imponiéndose “la realidad de la derrota de sus grupos mercenarios”, razón por la que —asegura— “están accediendo a ir a una conferencia de paz”. Sin embargo, Tajeldine lamenta que estén utilizando a Arabia Saudí y Turquía “para seguir armando a estos grupos” que —sostiene— “están derrotados ya en Siria”.
Assad niega que use armas químicas
Si París, Londres y Washington tuvieran una sola prueba de sus afirmaciones, las habrían sacado a la luz
Por otro lado, el líder sirio niega que su país haya desplegado armas químicas contra los rebeldes y recordó que Estados Unidos, Reino Unido y Francia no han fundamentado sus acusaciones.
"Si París, Londres y Washington tuvieran una sola prueba de sus afirmaciones, las habrían sacado a la luz", declaró Assad al rotativo germano, agregando que "todo lo que se ha dicho sobre el uso de armas químicas es una continuación de mentiras contra Siria", un intento —dijo— de justificar "una mayor intervención militar".
El ministro ruso de exteriores, Serguéi Lavrov, mantuvo la semana pasada una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, John Kerry, en la que se pronunció en contra del plan de EE.UU. de suministrar armas a Siria, ya que —dijo— provocaría una escalada de la violencia en la región. Asimismo, recalcó que el empleo de armas químicas por las fuerzas de Assad, ahora que están ganando a los rebeldes, no tendría ningún sentido.
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