Japón se sube al carro de los cazas europeos tras décadas de monopolio estadounidense
El ministerio de defensa de Japón está dispuesto a negociar con el consorcio internacional Eurofighter la compra de cazas multifuncionales Typhoon, según reconoció el ministro de Defensa japonés Yasuo Ichikawa.
La decisión definitiva sobre la posible compra de 42 cazas, lo que podría poner fin al 'monopolio' estadounidense en el mercado de aviones de combate del país, será tomada antes de 2012.
Se estima que el importe total del contrato podría rondar los 6.000 millones de dólares. El 'País del Sol Naciente' nunca antes había comprado aviones de combate a fabricantes europeos, ya que su único y principal proveedor fueron compañías estadounidenses. Actualmente la Fuerza Aérea de Japón sólo mantiene operativos aparatos de fabricación norteamericana o mixta, fabricados conjuntamente con Estados Unidos, salvo cierta cantidad de aviones YS-11 de desarrollo nacional, en sus versiones de patrullaje, transporte y reconocimiento.
Sin embargo, un rápido envejecimiento de la Fuerza Aérea japonesa hizo que el gobierno japonés decidiera reemplazar sus viejos F-4EJ y F-15 por cazas más avanzados, lo que dará pie a las negociaciones con Eurofighter, que se iniciarán en el marco de la licitación de cazas anunciada en abril por el gobierno japonés.
En el concurso participan las compañías estadounidenses Boeing y Lockheed Martin, así como la británica BAE Systems (uno de los accionistas de Eurofighter junto con la franco-alemana EADS y la italiana Alenia Aeronautica), que han propuesto a la Fuerza Aérea japonesa cazabombarderos multifuncionales F/A-18 Super Hornet, F-35 Lightning II y Typhoon, respectivamente.
"Si ellos [Estados Unidos] no nos quieren vender F-22 mientras el F-35 no esté listo todavía, en el mercado hay varias ofertas de cazas que nos convienen”, comentó Ichikawa la decisión de su ministerio. Según las fuentes, esta decisión se debió a que EE. UU. todavía se niega a proporcionar a Japón información sobre el caza F-22A 'Raptor' de quinta generación, el más caro del mundo, cuya venta está prohibida por el Gobierno estadounidense.
De momento Japón quiere reemplazar 42 cazas suyos, la mayoría de los cuales son venerados veteranos F-4EJ, aunque debido a la pronta jubilación de los viejos F-15J, la demanda de aviones podría aumentar hasta 150 aparatos.
Por otra parte Japón está desarrollando un prototipo de avión de quinta generación suya con tecnología invisible al radar. Esta información fue desvelada en marzo de este año por el General Hideyuki Yoshioka, director de desarrollo de sistemas aéreos del ministerio de Defensa.
"Si los países que rodean Japón tienen capacidad 'stealth' [invisibles para radares], Japón necesitará desarrollar esa tecnología para garantizar su autodefensa", dijo entonces el general, en una clara alusión a China y Rusia, que están desarrollando sus cazas multifuncionales de quinta generación capaces de competir con el F-22.