Los dólares 'sin rostro' de la economía de EE. UU.
Pese a la tan cacareada transparencia financiera del sistema bancario de Estados Unidos, una parte de los préstamos sigue envuelta en secreto, lo que enturbia la situación económica aún más.
Misteriosos prestatarios
Como parte del programa swap (contrato por el que dos partes se comprometen a intercambiar cantidades de dinero en fechas futuras) para hacer frente a la crisis europea, la Reserva Federal (Fed) concede liquidez en dólares a los bancos centrales de otros países que, a su vez, se los ofrecen a los bancos locales. El sistema bancario central de EE. UU. no conoce los destinatarios finales de estos dólares.
Bajo el sello de “clasificado”
En general, la situación en torno al programa con otros bancos centrales es un misterio, lo que contrasta con la supuesta transparencia de la Fed, que se vio obligada a revelar los nombres de los destinatarios de todos los programas entre 2007 y 2010. La divulgación de esta información fue requerida a través de los tribunales.
"Es posible que los estadounidenses tengan que proponer como condición para esta divulgación la defensa de la economía de EE. UU. de los colapsos en el extranjero", destaca Dean Baker, Director Adjunto del Centro para la Investigación Económica y Política en Washington.
¿Cómo funcionan estos programas secretos?
Los bancos centrales extranjeros toman préstamos de la Fed en dólares por un máximo de tres meses que devolverán en euros, libras o yenes. Durante la crisis financiera desatada por el colapso del mercado hipotecario, la cuota del BCE era del 80% del importe total de los préstamos concedidos a través de la línea swap, según el Tribunal de Cuentas de EE.UU. (Government Accountability Office).
Los funcionarios europeos a su vez temen que si los nombres de los deudores se hace públicos el proceso de concesión créditos se complique.
Mientras tanto el agravamiento de la situación económica ha llevado a la Fed y a otros bancos centrales a introducir otro programa para proveer liquidez en dólares. En noviembre se decidió llevar a cabo un programa de préstamos a través de la línea swap y el costo de los préstamos se redujo en un 0,5%. Para el 7 de diciembre, el balance de la Fed era de 2.300 millones de dólares en préstamos pendientes de pago a través de swaps anteriores.