La forma que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha decidido intervenir en el evento electoral en Honduras que se llevó a cabo este domingo es, cuando menos, innovadora.
Dos días antes de las presidenciales, el mandatario anunció que indultaría al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (JOH), quien está preso en EE.UU. con una sentencia firme de 45 años de cárcel por exportar más de 400 toneladas de cocaína a territorio estadounidense, según determinó un juez de distrito sur de Nueva York.
La semana previa, Trump también fue enfático al pronunciarse en favor del candidato del Partido Nacional de Honduras(PNH), Nasry 'Tito' Asfura, a quien ha prometido un "gran apoyo" si gana las elecciones.
Por el contrario, amenazó con quitarle cualquier ayuda a Honduras en caso de que se produjera una victoria de la candidata Rixi Moncada, del Partido Libre, o de Salvador Nasralla, del Partido Liberal, a quienes calificó de "comunistas".
Con la monserga de que "no malgastará su dinero", Trump replica la estrategia que usó recientemente en las elecciones de medio término en Argentina, donde resultó vencedor el partido de su aliado, el presidente Javier Milei.
Con la monserga de que "no malgastará su dinero", Trump replica la estrategia que usó recientemente en las elecciones de medio término en Argentina, donde resultó vencedor el partido de su aliado, el presidente Javier Milei. La receta solo falló en el Ecuador de Daniel Noboa, donde cosechó un duro revés político.
En el conteo preliminar, Asfura encabezaba la contienda frente a Nasralla, mientras que Moncada obtenía poco menos del 20 % de las boletas. Pero todavía queda una larga jornada para finalizar el escrutinio y la distancia entre los dos primeros parece acortarse.
Una historia común
En 2021, Asfura se presentó como el delfín político de JOH, ya que este último no podía reelegirse porque llevaba dos períodos como mandatario. En ese comicio, el aspirante conservador fue vencido por Castro.
Su nombre apareció en los papeles de Pandora y actualmente enfrenta un proceso judicial que ha podido encarar en libertad tras la revocatoria de una prohibición de salida del país. La unidad fiscal especializada contra redes de corrupción (UFERCO) de Honduras lo investiga por presunta malversación de caudales públicos, lavado de activos y fraude.
Hay que recordar que, a las pocas semanas de la toma de posesión de Castro, JOH fue trasladado de forma exprés hacia EE.UU., país que había pedido su extradición con la acusación de promover una operación de "narcotráfico patrocinado por el Estado", según la Fiscalía.
El juez Kevin Castel, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, dictó sentencia luego de comprobar, por medio de datos provenientes de narcotraficantes, agentes de la DEA e informaciones extraídas de otras capturas, que Hernández había pertenecido e impulsado una red de narcotráfico a la que brindó protección armada.
Una de las pruebas más publicitadas fue el hallazgo de la libreta del narcotraficante Nery Orlando López Sanabria, alias 'Magdaleno Meza', quien fue asesinado en una prisión en Honduras en el 2019, antes de que JOH dejara el poder.
Agentes de la DEA interceptaron las comunicaciones del exmandatario para constatar que formaba parte de una gran red criminal en la que participaba hasta el propio capo Joaquín 'El Chapo' Guzmán. ¿El objetivo? Enviar cientos de toneladas de droga hacia EE.UU.
En el caso, conocido como las 'narcolibretas', se detallaban pagos de sobornos a funcionarios entre los cuales estaba Juan Antonio 'Tony' Hernández, el hermano del expresidente, quien también cumple una condena de cadena perpetua en EE.UU. Por los momentos, no hay información si el indulto de Trump abrigará al pariente del exmandatario centroamericano.
En el legajo de pruebas estaban también los contactos telefónicos del expresidente y de su hermano, que fueron hallados en diferentes teléfonos de narcotraficantes capturados. Del mismo modo, agentes de la DEA interceptaron las comunicaciones del exmandatario para constatar que formaba parte de una gran red criminal en la que participaba hasta el propio capo Joaquín 'El Chapo' Guzmán. ¿El objetivo? Enviar cientos de toneladas de droga hacia EE.UU.
Trump, sorpresivo como suele ser, optó por 'meter las manos en el fuego' por JOH, a pocas horas del evento comicial. "Otorgaré un indulto total y completo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien, según numerosas personas a quienes tengo un gran respeto, ha sido tratado con mucha dureza e injusticia", informó.
Este paso de Trump subvierte no solo una decisión de la justicia de su país, sino que cuestiona el trabajo de la DEA y su propio discurso, que en las últimas semanas ha insistido en ubicar el narcotráfico como una de las principales calamidades que afecta a EE.UU.
Este paso de Trump subvierte no solo una decisión de la justicia de su país, sino que cuestiona el trabajo de la DEA y su propio discurso, que en las últimas semanas ha insistido en ubicar el narcotráfico como una de las principales calamidades que afecta a EE.UU.
En paralelo, la postura benéfica de Trump con un político condenado por narcotráfico suena paradójica si se pone al frente de la agresiva campaña que ha desplegado Washington en el Caribe, presuntamente en contra del tráfico de drogas, que ha estado acompañada por señalamientos sin pruebas contra los presidentes de Venezuela y Colombia.
Vale recordar que la defensa de JOH, antes de su sentencia en junio de 2024, en su afán de impedir la cadena perpetua, pidió la reducción de la pena a 40 años. Hoy, en palabras de Trump, está a un paso de ser liberado, lo que tiene indignada a la opinión pública estadounidense.
Más que 'doble rasero', hay una evidente arbitrariedad que implica que las opiniones de las personas que rodean a Trump pueden tener más incidencia sobre su política que las instituciones policiales y judiciales de EE.UU.
Así, los narcotraficantes condenados, si son de derecha, pueden tener la esperanza de ser bien ponderados y absueltos. Mientras que los líderes de izquierda, sin prueba alguna, ya están condenados de cualquier cargo que le venga bien a la retórica hostil del trumpismo.


