EE.UU.: Campaña mortal
"La campaña electoral del Partido Demócrata está llena de polémica y, para colmo, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha mencionado la muerte en extrañas condiciones de Seth Rich, un hombre que trabajaba para el Comité Nacional Demócrata y podría ser un informante de ese portal", comienza Javier Rodríguez Carrasco.
Sin embargo, este fallecimiento no es un hecho aislado, sino que hay hasta cinco muertes en dudosas circunstancias relacionadas con los Clinton o su formación política.
John Ashe, expresidente de la Asamblea General de la ONU, falleció este julio cuando sufrió un accidente mientras levantaba pesas en su casa. Ashe iba a testificar en el caso de un empresario chino que, según algunos medios estadounidenses, había transferido cientos de miles de dólares a la Fundación Clinton. La Policía concluyó que murió por asfixia traumática.
En ese mismo mes, el director de datos de votantes del Comité Nacional del Partido Demócrata, Seth Rich, fue asesinado en Washington cuando se dirigía a su casa. Las autoridades atribuyeron el homicidio a un intento de robo, aunque sus pertenencias no fueron sustraídas.
Dos semanas más tarde pereció Joe Montano, expresidente del Comité Nacional Demócrata, supuestamente de un ataque al corazón. Poco después murió Victor Thorn, un periodista que llevaba décadas escribiendo libros y artículos sobre los oscuros negocios de los Clinton, pero misteriosamente su cuerpo apareció con un disparo cerca de su casa: su deceso fue declarado oficialmente como un suicidio.
Cierra la lista Shawn Lucas, un activista que llevaba el caso sobre las tramas dentro del Comité Nacional del Partido Demócrata. Pocos días antes de fenecer este 2 de agosto, había presentado una denuncia por estafa durante las elecciones primarias.
Todas esas personas tenían "polémicas relaciones con Hillary Clinton y su entorno" y todos estos hechos han tenido lugar "durante la campaña electoral", comenta el conductor del programa, quien estima que "con estos casos nos intentan poner una cortina de humo".
Y qué mejor cortina de humo que el Kremlin. "Rusia vuelve a estar presente" en la actualidad norteamericana y esto parece más "una paranoia", hasta el punto que la aspirante demócrata a la Casa Blanca asegura que su rival, el republicano Donald Trump, es un agente ruso, subraya el periodista.
"Esta campaña está tan manipulada por los medios de comunicación estadounidenses" que "sería de ciegos no ver" que "repiten como si fuera un mantra" que Rusia es "el enemigo que intenta socavar la democracia y las campañas electorales", lamenta Rodríguez Carrasco. Assange comparte esa opinión: "Hay una politización increíble en estas elecciones por parte de los medios de comunicación y resultan un poco preocupantes las acusaciones de la campaña de Clinton, en la que parece que todo el mundo es un agente ruso".
"Parece ser que estamos en una de esas películas de agentes secretos y el guion ya está escrito: se designa un enemigo, tapamos las vergüenzas, escondemos los crímenes y nos olvidamos del hecho en sí, como con los correos electrónicos de los que la exsecretaria de Estado no quiere que se hable. Se dice que es un 'hacker' ruso o, mejor, los servicios secretos de Rusia, y ya está", continúa el presentador de 'El Zoom'.