El Papa acepta el uso de los preservativos
El Papa Benedicto XVI considera que el uso del preservativo puede justificarse en ciertos casos. Esta ‘inesperada’ opinión del Pontífice, que hasta ahora mantenía una actitud extremadamente negativa hacia los métodos anticonceptivos, ha sido proporcionada en una colección de entrevistas con el Papa, que será publicada en breve. Algunos extractos del libro han sido citados por la agencia France-Presse.
Según Benedicto XVI, los creyentes deberían usar condones, pero sólo en determinados casos, como cuando se corre el riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. En particular, el Papa dio un ejemplo, cuando el uso del preservativo es imprescindible: "Hay ciertas categorías de personas que deben usarlos, como los gigolós".
Sin embargo, el 'Santo Padre' sigue considerando que el uso de estos productos es un método de protección ineficaz. "Esta no es la mejor manera de lidiar con la infección del VIH".
Recordemos que hasta ahora, la Iglesia Católica solía mantener una posición muy negativa sobre los preservativos y otros métodos anticonceptivos, por considerarlos ‘pecadores’. El Vaticano afirmaba que en la lucha contra las enfermedades de transmisión sexual, no hay nada mejor que la abstinencia.
La sucesión de reflexiones con el Papa, escrita por el periodista alemán Peter Seewald titulado 'La luz del mundo' y que abarca un gran número de temas -pedofilia, celibato, ordenación de mujeres, relación con el Islam- saldrá a la venta en Europa el 23 de noviembre. Será la primera colección de entrevistas desde que el cardenal Joseph Ratzinger ascendió al cargo en 2005.
Mientras tanto, a la espera del nuevo testimonio, hay que destacar que más de cien cardenales se reunieron este viernes 19 de noviembre en Roma para debatir el problema de los escándalos sexuales contra menores de edad, en los que están implicados los clérigos católicos de Irlanda, Estados Unidos y otros países. El consistorio, convocado por el Papa Benedicto XVI, se celebró a puerta cerrada y no se ha comunicado ningún detalle de su desarrollo.
Después de la reunión, el cardenal inglés Cormac Murphy O'Connor declaró que "la Iglesia hace todo lo posible para ayudar a los niños víctimas [de estos abusos]. El Pontífice mostró su indignación por estos crímenes terribles. La Iglesia quiere demostrar que lo sucedido ya no volverá a repetirse."
Además en la reunión se discutió la admisión de curas y obispos anglicanos en la Iglesia Católica. Las decisiones modernizadoras de esta ramificación, tales como la ordenación de mujeres y homosexuales, no fueron bien recibidas por un gran número de creyentes y aproximadamente un 10% de los fieles de la fe anglicana están dispuestos a unirse al catolicismo romano.