Un equipo de WeWard, una aplicación que motiva a los usuarios a caminar, creó un modelo llamado Sam para proyectar cómo luciría una persona que lleva un estilo de vida sedentario para el año 2050.
Según la compañía, el modelo ilustra el impacto físico a largo plazo y los riesgos para la salud que resultan de una vida con movilidad limitada, el uso excesivo de pantallas y otros hábitos basados en la comodidad. "Si buscas algo aterrador este Halloween, no busques más allá de lo que podría ser nuestro futuro", advierten los creadores de Sam antes de mostrar las inquietantes imágenes hechas con inteligencia artificial (IA) y respaldadas por investigaciones médicas.

Sam tiene la piel pálida y apagada por la falta de circulación, ojos enrojecidos y con ojeras oscuras producto del exceso de tiempo frente a las pantallas, y una postura encorvada conocida como 'cuello tecnológico'. Además del modelo principal, la compañía también aplicó la proyección a personalidades famosas como Lionel Messi, Brad Pitt, Oprah Winfrey y Meryl Streep.

Sus cuerpos reflejan años de inactividad: aumento de grasa abdominal, extremidades rígidas, tobillos hinchados y signos visibles de envejecimiento prematuro. El cabello luce más delgado y quebradizo, consecuencia de una mala circulación y del estrés crónico que acompaña el sedentarismo.

WeWard combinó datos de salud pública y estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para construir el modelo, y cada detalle de su cuerpo cuenta una historia: articulaciones desgastadas, piel apagada por mala oxigenación y una expresión de agotamiento constante.
La OMS estima que el 80 % de los adolescentes en el mundo no realiza suficiente actividad física, mientras que datos de WeWard muestran que los jóvenes adultos caminan un 15 % menos que generaciones anteriores. Además, estudios revelan que el sedentarismo podría costarle al mundo más de 300.000 millones de dólares en atención médica y pérdida de productividad para 2030 si no se revierte la tendencia.

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