
Mortífera y con un nombre cariñoso: 'Katiusha', el arma de la URSS que provocaba pánico a los nazis

El legendario sistema lanzacohetes múltiple BM-13 participó en las batallas de la Gran Guerra Patria prácticamente desde su inicio.
El arma entró en combate en 1941 y recibió el apodo cariñoso de 'Katiusha', diminutivo del nombre Yekaterina, con motivo de una canción popular de la época. Se mostró extremadamente eficaz, infundiendo un pánico real a los soldados enemigos, incapaces de refugiarse de las mortíferas salvas de decenas de misiles que caían en pocos segundos.

El desarrollo del BM-13 supuso un hito en la historia mundial de la artillería.
Cómo se creó el BM-13
Los ingenieros soviéticos estuvieron entre los primeros en el mundo en comenzar a desarrollar sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (hoy conocidos por sus siglas en inglés como MLRS).
En agosto de 1938, un equipo de diseñadores del Instituto Científico N.º 3 presentó al mando militar un proyecto de vehículo de combate autónomo. El proyecto concebía un nuevo sistema que disparaba una salva de misiles en pocos segundos e inmediatamente se movía a otra ubicación, demostrando capacidad de evitar el fuego de respuesta enemigo.

En noviembre de 1939, el instituto diseñó el vehículo de combate BM-13, que disparaba una salva de proyectiles de 132 mm de calibre. La decisión del Ejército Rojo de adoptarlo se tomó el 21 de junio de 1941, es decir, un día antes de la invasión nazi de la URSS.
Los objetivos de los 'Katiusha' en el frente eran los puestos de tiro enemigos, las baterías de artillería y morteros, así como el personal militar. Su exitoso debut tuvo lugar el 14 de julio de 1941, cuando, bajo el mando del capitán Iván Fliórov, una primera batería experimental (formada por siete lanzadores de 16 cohetes) destruyó con una sola salva el nudo ferroviario de Orsha (una ciudad bielorrusa a 500 km al oeste de Moscú), junto con los trenes alemanes que se encontraban en el lugar.
Según testigos presenciales, el ataque provocó un auténtico pánico entre las tropas enemigas, que nunca antes se habían topado con un arma tan poderosa. Este aplastante éxito dio impulso para aumentar la tasa de producción de los BM-13.
Las innovaciones que ofreció el sistema
El Ejército Rojo nunca había tenido a su disposición un arma como esta. Consistía en un bastidor en forma de un raíl con proyectiles colgados arriba y debajo y además estaba provisto con un visor de artillería convencional. También se le añadieron dos gatos hidráulicos en la parte trasera para proporcionar una base estable en el momento del disparo. El lanzamiento de los cohetes se controlaba desde un panel de control montado frente al asiento del comandante.

La gran ventaja del 'Katiusha' era su velocidad. Una vez cargado, podía desplazarse a velocidades de hasta 40 km/h. Los múltiples proyectiles lanzados en cuestión de pocos segundos garantizaban el efecto sorpresa y afectaban al enemigo tanto física como psicológicamente. Dependiendo de la tarea, la salva era ejecutada por una batería, por un grupo de tres baterías, por un regimiento o, en ocasiones, por una brigada.
Versiones del arma surgidas durante la guerra
Tras el inicio de su producción en serie, el diseño del BM-13 fue mejorado constantemente. Así, en los primeros meses de la guerra, debido a la escasez de vehículos ZIS, se intentó instalar el 'Katiusha' en un tanque T-60 con chasis de orugas, pero este modelo no recibió una distribución generalizada. En agosto de 1941, se implantó también una versión del lanzacohetes de menor calibre: el BM-8 (de 80 mm).

En abril de 1943, se desarrolló un modelo mejorado, el BM-13N. Los ingenieros simplificaron el diseño de algunos mecanismos, aumentando así la productividad de las fábricas, al reducir los costos de producción. El sistema de lanzamiento se hizo 250 kg más ligero, mientras que el tanque de combustible y las paredes traseras y laterales de la cabina fueron reforzados con blindaje.
El nuevo modelo disparaba cohetes M-13 y cohetes de alto explosivo M-20. También se sustituyó el chasis del vehículo. Ahora el 'Katiusha' se instalaba en el potente camión de fabricación estadounidense Studebaker, con tracción en las cuatro ruedas. Este vehículo tenía una mayor capacidad todoterreno, un cabrestante para autoextracción y una gran altura libre al suelo.

En abril de 1944, comenzaron a producirse nuevos cohetes de 132 mm con una precisión tres veces más alta: los M-13UK. Con esta innovación, la potencia de cada andanada aumentó tanto que, en lugar de una salva de regimiento o de brigada, fue posible limitarla a una sola salva de un grupo.
La temida arma que los nazis no pudieron recrear
Entre 1941 y 1945 se produjeron alrededor de 11.000 vehículos de combate de los tipos BM-8, BM-13, BM-31-12.

El sistema BM-13 disparaba una salva completa de 16 cohetes en solo de 7 a 10 segundos.
Su alcance máximo era de 8,5 kilómetros, con alcance de disparo directo de 850 metros y un tiempo de recarga de 5-7 minutos.
Los alemanes apodaron al BM-13 "el órgano de Stalin" debido al siniestro silbido que emitían sus proyectiles cuando se disparaban.
Los nazis intentaron desarrollar análogos del 'Katiusha'. Por ejemplo, su arsenal incluía el lanzacohetes múltiple Nebelwerfer: una sistema de seis barriles. Sin embargo, no podía desplegar tantos cohetes como el BM-13, no era móvil, tenía un alcance más corto y sus proyectiles dejaban un largo rastro en los cielos que revelaba la ubicación de su lanzadera.
