El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este martes su intención de sacar al país del conflicto ucraniano.
"Esta es la guerra de Biden. No es mi guerra. Estoy aquí para sacarnos de ella", respondió el mandatario cuando un reportero le preguntó sobre el reclutamiento militar de personas mayores de 60 años por parte del régimen de Kiev.
Previamente, el subjefe de Gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, declaró que el líder estadounidense tiene "todas las opciones sobre la mesa" para abordar la crisis ucraniana mediante medios diplomáticos, financieros y otros.
A mediados de julio, Trump lanzó un ultimátum a Rusia, amenazando con imponer aranceles secundarios si no había avances en las negociaciones en 50 días. Posteriormente, redujo el plazo a solo 10 días, hasta el 8 de agosto.
En este contexto, Bloomberg informó que la Casa Blanca, presionada por su propio plazo, envió este miércoles al enviado especial Steve Witkoff a Moscú para negociar con las autoridades rusas. La jornada anterior, el presidente de EE.UU. confirmó el encuentro entre Washington y Moscú. "Tenemos una reunión con Rusia mañana. Veremos qué sucede. Tomaremos esa decisión en ese momento", dijo.
