El presidente de Rusia, Vladímir Putin, explicó las consecuencias que tendría el envío de misiles de crucero Tomahawk desde EE.UU. a Ucrania. Según afirmó, la medida significaría una nueva etapa en la escalada del conflicto, así como en las relaciones entre Washington y Moscú.
El uso de estos proyectiles es imposible sin la participación directa de militares de EE.UU., por lo que este paso involucraría a Washington directamente en el conflicto. Además, reiteró que no causarían mayor diferencia en el campo de batalla. Si bien el mandatario dijo que estos misiles sí podrían ocasionar un daño, este se vería anulado por las mejoras en los sistemas de defensa aérea de Rusia.
🇷🇺🗣"Peligroso. Son armas poderosas, no son modernas, pero bastante poderosas, que representan una amenaza"El presidente de Rusia, Vladímir Putin, explica las consecuencias si EE.UU. envía misiles Tomahawk a Ucrania.https://t.co/qrlOa2s1Wkhttps://t.co/gj3QGwuOxipic.twitter.com/JINGb77GAb
— RT en Español (@ActualidadRT) October 2, 2025
"Es peligroso. En cuanto a los Tomahawks, esta es un arma poderosa, ya no es del todo moderna, pero es poderosa y representa una amenaza. Y, por supuesto, esto no cambiará, en absoluto, la correlación de fuerzas en el campo de batalla. Ya he dicho, cuales son los problemas fundamentales de las Fuerzas Armadas de Ucrania", expresó Putin durante su intervención en el XXII Foro Internacional de Discusiones Valdái este jueves.
Ucrania no tiene ninguna de estas capacidades
Además de lo señalado por el mandatario ruso, expertos ya han explicado los impedimentos del régimen de Kiev para emplear estos proyectiles. Jennifer Kavanagh, directora de análisis militar en el 'think tank' Defense Priorities, con sede en Washington D.C., afirmó que "Ucrania no tiene la capacidad de lanzar misiles Tomahawk".
La experta explicó que los Tomahawk pueden dispararse de tres maneras: desde un destructor lanzamisiles guiados; desde submarinos de las clases Ohio, Virginia y Los Ángeles; y utilizando el nuevo sistema Typhon con base en tierra, desarrollado por el Ejército de Estados Unidos. Ucrania no tiene ninguna de estas capacidades y tiene pocas posibilidades de adquirirlas a corto o medio plazo.
Así, la Marina ucraniana es pequeña y carece de buques de combate de superficie, submarinos de ataque y personal para operarlos. Dada la difícil situación en la que se encuentra la construcción de buques y submarinos en EE.UU., es poco probable que Washington considere vender estas plataformas a Kiev, detalló.
Teoman Nicanci, analista de defensa del medio Army Recognition Group, también apuntó que las corbetas Ada/MILGEM, de producción turca y que tiene Ucrania, "no están configuradas con las celdas del sistema de lanzamiento vertical Mk-41 que utiliza el Tomahawk, y su adaptación sería técnicamente compleja y políticamente delicada". Al mismo tiempo, señaló que el lanzamiento desde buques o submarinos de la OTAN es "teóricamente posible, pero políticamente remoto, dados los riesgos de escalada y las restricciones legales en el régimen del mar Negro".