Salvador Nasralla, el candidato que encabeza el escrutinio de los comicios presidenciales celebrados en Honduras el pasado domingo, afirmó este martes que la ventaja que lo separa de su principal contendor, Nasry Asfura, abanderado del Partido Nacional, se acrecentará en las próximas horas, razón por la cual aspira que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclame mañana "presidente electo" de su país.
"Poco a poco se seguirá acentuando –la brecha– y estoy seguro que mañana, ya al mediodía, habría una diferencia indescontable […] que ya no va a variar porque estamos prácticamente en la recta final. No va a variar la tendencia y espero que mañana miércoles 3 de diciembre, el CNE me pueda declarar presidente electo, en la voluntad de la mayoría de ustedes", sostuvo Nasralla en un video publicado en su perfil de X.
En primer lugar, gracias a Dios por guiar este proyecto político y gracias al pueblo hondureño por su respaldo y por cumplir con el deber patriótico de asistir a las urnas.A nuestra estructura alcaldes, diputados, coordinadores y equipos en los centros de votación mi… pic.twitter.com/MJHq7hwl3s
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) December 2, 2025
Previamente, el aspirante presidencial divulgó en sus redes sociales una captura de pantalla, aparentemente correspondiente al conteo oficial del CNE con el 60,95 % de las actas transmitidas, en el que se le computan 768.665 votos (39,91 % de los apoyos), frente a los 768.010 (39,88 %) de Asfura. Según ese reporte, contaría con una ventaja de apenas 655 votos.
Entretanto, medios locales reportan una tendencia semejante: con el 66,1 % de las actas escrutadas, Nasralla acumula 845.025 votos (40,13 %), mientras que Asfura computa 836.293 (39,71 %). Por su lado, Rixi Moncada, candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), se mantiene en la tercera posición, con 402.261 votos (19,1 %).
Denuncias e injerencia
Las elecciones generales hondureñas han estado salpicadas de numerosas controversias incluso antes del inicio de las votaciones.
El Gobierno de la presidenta Xiomara Castro alertó sobre la posibilidad de que la oposición –a la que pertenecen Nasralla y Asfura– empañara el proceso para restarle legitimidad y propiciar así un caos político.
La trama incluyó unos audios presentados a la opinión pública por la Fiscalía General de la República, que demostrarían la colusión de la consejera del CNE Cossette Ramírez, el jefe de la bancada del conservador Partido Nacional, Tomás Zambrano; y un militar en servicio activo, para declarar la invalidez de los comicios si los resultados no eran favorables para la oposición.
Frente a esto, los señalados se defendieron y afirmaron que el Ejecutivo planeaba un fraude electoral para impedir la derrota de Moncada.
A ello se sumó la injerencia directa del presidente estadounidense, Donald Trump, quien apoyó directamente a Asfura y amenazó con no prestar apoyo al país centroamericano en el caso de que no resultara ganador.
"EE.UU. no malgastará el dinero [en ayudas a Honduras], porque un líder equivocado solo puede traer resultados catastróficos a un país, sin importar cuál sea", dijo Trump. Por el contrario, si Asfura ganaba, prometió que Washington "le brindará un gran apoyo, ya que tiene tanta confianza en él, en sus políticas y en lo que hará por el gran pueblo hondureño".
Opacidad y "falla técnica"
Aunque los comicios transcurrieron en paz, los problemas se extendieron a la totalización de los resultados. Tras la emisión de un primer boletín con el 41,28 % de actas escrutadas, Asfura lideraba la carrera electoral, tras haber recibido el respaldo de 561.382 votantes (40,56 %), seguido de cerca (538.420 votos, 38,9 %), lo que evidenció un empate técnico.
Durante la noche del domingo, el sistema de Transmisión de Resultados Electorales (TREP) funcionó con lentitud, pero terminó de paralizarse el lunes al mediodía, cuando solo se había contabilizado el 57 % de las actas y solo se reanudó este martes por la tarde.
López, quien aparece sindicada como parte de un plan para favorecer a la oposición, afirmó que la detención del conteo de votos no fue una decisión del organismo, sino que se debió a problemas del sistema instalado por una empresa privada que fue contratada para estas elecciones.
"No es una voluntad expresa del Consejo Nacional Electoral, es literalmente una falla técnica en la plataforma de divulgación", afirmó la funcionaria en una entrevista con CNN. La firma privada, por su parte, denunció que tuvo intentos de hackeo.
Asimismo, López recalcó que los resultados no podían alterarse debido a la existencia de boletas físicas.
Por su lado, Trump acusó al órgano electoral hondureño de estar "intentando cambiar los resultados de sus elecciones presidenciales". "Si lo hacen, ¡habrá un infierno que pagar!", escribió en Truth Social.



